lleida. El Barcelona Alusport se proclamó ayer campeón de la Copa de Europa de fútbol sala por primera en su historia al vencer al Dinamo de Moscú (1-3), lo que culmina el ascenso meteórico de una sección del club azulgrana que hace apenas una década era prácticamente aficionada. Todo un hito para un club al que, de todas sus secciones profesionales, solo le restaba ser campeón europeo en fútbol sala. Los de Marc Carmina se unen a sus compañeros de fútbol, baloncesto, balonmano y hockey patines. Ya hicieron historia el año pasado al alzar un triplete (Liga, Copa del Rey y Copa de España) que les erigía en los dominadores del fútbol sala español. Pero faltaba la gesta soñada, la culminación de todo el esfuerzo de tantos años. Y no faltaron a la cita. Ni siquiera dio tiempo a que los nervios del debutante -era su primera participación- hicieran mella. Cuando había pasado un minuto, un tanto de Wilde hacía estallar al Barris Nord de Lleida. La movilidad de Wilde empujó a los catalanes, que marcaron antes del descanso y fallaron ocasiones cantadas. Hasta que Lin, tras la reanudación, parecía encarrilar el triunfo. Rakhimov puso de nuevo emoción en el partido (2-1, m. 37), pero un tanto de Torras evitó el susto.