El director ejecutivo del Chelsea, Ron Gourlay, afirmó ayer que el Chelsea no podrá mantenerse en la elite del fútbol europeo si no cambia Stamford Bridge por un estadio más moderno y de mayor capacidad. El envejecido estadio londinense de Chelsea, uno de los barrios más cotizados de Londres, tiene un aforo cercano a los 40.000 espectadores, mucho menor al de los clubes europeos de primera línea.