El Tribunal Constitucional ha dictado que las selecciones vascas podrán competir en torneos de carácter internacional siempre y cuando no lo hagan contra selecciones españolas o siempre que no existan federaciones españolas en el deporte en cuestión como pudiera ser la pelota vasca. De esta forma, se avala la Ley del Deporte del País Vasco de 1998 que fue recurrida por José María Aznar en aquel momento por entender que contravenía "la organización territorial del Estado".