La primera referencia que existe sobre el juego de los dardos data de 1314 y explicaba el origen de este popular juego, sobre todo, en las tabernas. Cuentan que en aquellas épocas, de constantes llamadas a filas, los soldados mataban los abundantes tiempos muertos entre batalla y batalla lanzando astillas, cuchillos o cualquier otro objeto punzante a la tapa de un barril de vino. Con el tiempo esta rústica diana fue perfeccionándose pero, desde su propia esencia, se puede adivinar la indisolubilidad del dardo y la tasca.

Esta asociación ha impulsado los tímidos avances de este deporte de minorías (de hecho ni siquiera la Federación Española de Dardos es oficial, actúa bajo el Derecho Fundamental de Asociación) en múltiples lugares y Gasteiz no es una excepción. El equipo Gin-Tonic; cuyo nombre le viene dado por el establecimiento donde entrenan, ubicado en el número veinte de la Avenida de los Huetos; es referente en este sentido por su buena campaña.

Los integrantes del Gin-Tonic han cosechado un segundo puesto en la liga estatal, lo que les permitirá viajar desde mañana a Las Vegas. El equipo gasteiztarra estará en tierras norteamericanas durante diez días donde tratará de coronarse campeón del mundo de la displina. Misión ardua, ya que deberán batirse con unas trescientas formaciones también aspirantes.

Sin duda, se trata de una tarea complicada, aunque no de la primera ocasión en que los integrantes del equipo alavés se enfrentan a desafíos similares. "Yo estuve en un campeonato de Europa en Amsterdam, había unos 14.000 tíos. Aquello era impresionante", se refería al público Roberto Salazar, encargado del local donde el equipo perfecciona sus lanzamientos. Y es que los representates estatales, junto al equipo burgalés, en el próximo torneo mundial no carecen, precisamente, de experiencia en este ámbito. Trece son los años que llevan lanzando estas aerodinámicas astillas hacia las tecnificadas tapas de barril modernas.

Pero el Campeonato del Mundo será una cosa diferente. La mecánica de este evento dicta que el campeón se decida eliminatoria tras eliminatoria. Se jugarán dos rondas en cada una de ellas. La primera bajo las normas del popular juego de cricket, consistente en cerrar una serie de seis números más la diana acertando tres veces a cada uno, y la segunda regida por la disciplina conocida como 501, en la que se trata de llegar lo más rápido posible hasta cero partiéndo de aquel número.