Pamplona. El Parejas va poco a poco definiendo las posibilidades de cada duo. Si los favoritos han dejado claro desde el principio que quieren marcar distancias para clasificarse para la liguilla de semifinales. El resto no quieren perder el ritmo de los de arriba para poder luchar por las otras dos plazas que otorgan el derecho de clasificarse a las semifinales. En ello andan Bengoetxea-Apraiz y Titín-Merino II. Las dos parejas andan coqueteando con el cuarto puesto y afrontan el encuentro de hoy (18.00 horas, Adárraga, Nitro) como una posibilidad para seguir metidos en la lucha por las semifinales. Titín III y Merino II regresan al Adarraga casi una semana después de perder en el frontón logroñés con Xala y Laskurain. La pareja riojana afronta el encuentro con más necesidad que sus rivales ya que, pese a estar quintos, tienen una sola victoria y está en el grupo de la zona trasera que busca engancharse al tercer y cuarto puesto para meterse en semifinales. Además, Titín y Merino II juegan en casa, ante su público, por lo que se crecerán todavía más e intentarán aprovechar la ocasión de empatar a sus rivales de esta tarde.
Pero enfrente tendrán una pareja que tiene los mismos intereses que ellos. Con un mejor comienzo ocupan la cuarta plaza con dos victorias. Si logran el triunfo podrán empezar a abrir hueco con sus perseguidores que anhelan su posición para meterse en las semifinales. Bengoetxea tratará de imponer su ritmo sobre la veteranía de Titín y de defenderse cuando el delantero riojano logre enganchar alguno de sus terribles remates.
En los cuadros traseros se podrá ver un duelo de jóvenes con mucho futuro (y presente), Alexis Apraiz y Merino II. Si alguno consigue maniatar a su rival, su delantero tendrá más fácil terminar los tantos con acierto. Un partido importante, aunque todavía quedan muchas jornadas para que se termine esta liguilla de cuartos de todos contra todos, pero el encuentro de esta tarde puede servir para empezar a marcar distancias y posicionarse como una de las parejas favoritas para meterse entre las cuatro elegidos.