Parece que la bronca de José Carlos Granero en el entrenamiento del pasado viernes ha servido para algo y el Deportivo Alavés ha saldado con una cómoda victoria su partido contra Osasuna B (3-0). Tres puntos muy valiosos, pero quizá lo más importante de cara al futuro es el espíritu y el buen juego que ha desplegado el equipo durante muchos minutos, lo que sirve para demostrar que cuando se quiere se puede hacer mucho mejor que hasta ahora.

Un gol en propia puerta de Postigo en el minuto 4 ha abierto el marcador y Sendoa ha dejado el partido visto para sentencia en el 21. El Alavés ha podido firmar una gran goleada, pero la misma solo se ha quedado en un 3-0 por culpa del escaso acierto en los metros finales. El último gol de la tarde ha sido obra del debutante Meza Colli, que ha tenido el estreno soñado.