Vitoria. El director de Unipublic, Javier Guillén, se mostraba ayer exultante con la composición final del recorrido de la Vuelta a España en la presentación que tuvo lugar en Baluarte: "Estoy muy contento. Hemos hecho la carrera que queríamos hacer. Tocaba recuperar Navarra, Cataluña y volver a Galicia después del recibimiento del año pasado, a pesar de que hay que hacer un esfuerzo con el traslado".
El máximo responsable de la organización de la ronda ibérica justificó la presencia de hasta once finales de etapa en alto esgrimiendo que se trata de una petición de los aficionados: "Esto es una demanda. Gusta y funciona. Hay que ver cómo están compensadas las etapas, con menor kilometraje. Lo que queremos es que sea una carrera explosiva, y esta es la manera que tenemos de hacerlo".
Por su parte, el exciclista Abraham Olano, director técnico de Unipublic y uno de los responsables directos de trazar el recorrido de la Vuelta, explicaba así el hecho de que la carrera no pise la mitad sur del país: "Hay que darse cuenta de que todos los años no podemos ir por todos los sitios. Debemos repartir. La Vuelta está por recortar kilómetros, y así abarcamos menos territorios. Este año ha tocado por el norte, y otro año tocará por el sur".
El guipuzcoano comentaba con ilusión el hecho de que el pelotón pase por su tiera: "Creo que es bonito que disfrute la afición de casa, que no se tenga que desplazar como suele hacerlo al Tour con esa marea naranja que vemos siempre por televisión, y que lo pueda disfrutar prácticamente desde el patio de su casa. La afición se lo merece".
Sorprende el hecho de que un contrarelojista consumado como lo fue Olano apueste por una carrera en la que esta especialidad apenas cobra protagonismo: "Es lo que se demanda últimamente. Además es una contrarreloj complicada, con una subidita. Los corredores que hoy en día disputan las grandes vueltas, no son contrarrelojistas".
Por último, Olano analizó la primera jornada por las calles de Pamplona: "Es una etapa complicada, pero será bonita. Sobre todo el final, en la calle del Encierro. Va a ser emocionante para la gente de casa verla llena de ciclistas".
anfitrión de lujo El exciclista navarro Miguel Indurain explicó ayer que "no sería una Vuelta para mí, hay mucha montaña, los rodadores lo van a tener difícil. Se ha acortado el kilometraje, pero manteniendo la dureza de las etapas. En esta Vuelta tienes que estar todos los días", dijo.
Sobre la etapa inaugural en Pamplona, Indurain dijo que el principio "es un poco complicado, luego hay grandes avenidas y el final es en subida", y a pesar de que los corredores atraviesen tramos estrechos como la calle Estafeta, aseguró que "hay más peligro en Sanfermines".
Además, el pentacampeón del Tour tuvo palabras de agradecimiento: "Que un espectáculo a nivel mundial pase por delante de tu casa es siempre bonito y un detalle por parte de la organización que se agradece", concluyó.