Aparcado el Campeonato de Parejas de la LEP.M durante un fin de semana, el Torneo Bizkaia del cinco y medio le ha tomado el relevo durante un par de días: el jueves de la pasada semana, cuando se disputaron dos emocionantes semifinales, y este mismo sábado, fecha en la que el frontón de Bilbao se vistió de gala para acoger la gran final. Y la competición ha tenido un éxito rotundo, tanto en lo referente al ámbito deportivo como a lo que tiene que ver con la afluencia de público a la grada. Es decir, que el cinco y medio se lleva un diez. La nota máxima. Son las valoraciones que hacen representantes de Aspe y Asegarce para hacer balance del novedoso campeonato.
El torneo por parejas dentro de la jaula que acaba de acoger el frontón Bizkaia de Bilbao se iba a disputar a principios del pasado mes de diciembre. Sin embargo, el aplazamiento de dos semanas de la final del Cuatro y Medio de la LEP.M por culpa de una lesión de Aimar Olaizola (se fracturó la última falange del dedo corazón de su mano izquierda) obligó a modificar los calendarios de competición. Es por eso que el Parejas ha sufrido este fin de semana un obligado parón, merced a la buena disposición de las empresas organizadoras del torneo, Aspe y Asegarce, y también por la benevolencia de la Diputación Foral de Bizkaia, patrocinadora del torneo del cinco y medio y que permitió trasladar el novedoso campeonato a la primera semana del mes de enero.
Con estas premisas, la jaula por parejas se disputó con la participación de lo más granado del panorama manista profesional. Titín y Barriola salieron campeones a costa de Olaizola II y Patxi Ruiz, mientras que antes se quedaron por el camino Berasaluze VIII y Beroiz (cayeron por la mínima en semifinales ante los que luego quedaron subcampeones) y también Irujo y Miguel Merino (se quedaron sin final tras caer 22-21 ante los que el sábado se hicieron con el título). En definitiva, un espectáculo mayúsculo.
A juicio de Inaxio Errandonea, director comercial de Aspe, "el Torneo Bizkaia ha sido un éxito". Añade el expelotari beratarra que "el nivel deportivo ha sido fantástico, al igual que la respuesta del público. Y es que las semifinales resultaron muy igualadas y hubo mucha gente, pero el día de la final hubo un entradón aún mayor".
Errandonea también cuenta cómo se gestó el campeonato. "En Aspe ya habíamos hecho alguna prueba durante los Sanjuanes y también en la Feria de San Mateo y alguna Navidad. Fueron partidos dentro del cinco y nos pareció que funcionaba. Es por eso que no hubo problemas para ponernos de acuerdo con Asegarce para organizar el torneo". Una competición que se disputa dentro de una distancia que, según el responsable comercial de la operadora armera, "es muy exigente físicamente, pero mucho menos agresiva para las manos que otras modalidades".
Desde Asegarce también se muestran satisfechos con el experimento, a pesar de que el triunfo se lo apuntara una pareja de la promotora contraria. Roberto García Ariño, intendente de la empresa de Bilbao, cree que "ha sido un torneo en el que el espectáculo ha ido de menos a más porque los pelotaris también tardan en acoplarse a una distancia tan nueva". Además, añade que "está claro que los dos empates a 21 en las semifinales son insuperables, pero la final del sábado resultó todavía más espectacular por la intensidad del duelo y porque se vieron menos errores y a los pelotaris vaciados por el intenso ritmo de juego".
Ariño comparte la opinión de Errandonea en lo referente al menor sufrimiento de las manos y también admite que "ha sido una experiencia muy positiva". El intendente de Asegarce se atreve a opinar que "a los zagueros se les has visto muy bien, ya que gente como Patxi Ruiz y Barriola han demostrado que no solamente pueden dominar o sujetar al rival, sino que en el cinco y medio también pueden influir en el ritmo y terminar el tanto". Es decir, que el cinco y medio es una distancia que, de momento, se califica con un diez.