chilecito. Marc Coma (KTM) ganó ayer la cuarta etapa del Dakar, entre las localidades argentinas de San Juan y Chilecito, y le recortó 2 minutos y 2 segundos en la general al francés Cyril Despres (KTM), que fue segundo. El holandés Frans Verhoeven fue el tercer piloto más rápido en recorrer los 326 kilómetros cronometrados y el portugués Helder Rodrigues finalizó cuarto.
El español Juan Pedrero (KTM) fue sexto y el chileno Francisco Chaleco López (Aprilia), uno de los favoritos, finalizó en la novena plaza, a más de 14 minutos de Coma. El también español Gerard Farrés (KTM) completó una buena jornadas y fue undécimo. Su compañero de equipo Jordi Viladoms fue decimoquinto.
En la general, Cyril Despres y Marc Coma toman distancia con sus competidores, aunque el galo sigue al frente con una ventaja de 8:10 sobre el español. Helder Rodrigues marcha tercero a más de 25 minutos del líder y Chaleco López es cuarto a casi media hora. El francés David Casteu (Yamaha) y el portugués Paulo Gonçalves (Husqvrna) van quinto y sexto respectivamente, aunque con opciones de luchar por el tercer cajón del podio.
El Dakar siguió ayer escalando por el norte de Argentina, cerca de los Andes. Hoy jueves, la quinta etapa, entre Chilecito y Fiambalá con 265 kilómetros de especial, pondrá a prueba las dotes de navegación de los pilotos. Se enfrentarán a las ya conocidas dunas blancas de Fiambalá, en las que muchos pilotos se han quedado atrapados en las últimas ediciones, desde que el Dakar cambió de continente para disputarse en Sudamérica.
adiós a rosa romero Por otro lado, la española Rosa Romero se vio obligada a abandonar su intento de acabar el Rally Dakar en la categoría de motos después de que no pudiese solucionar la avería de su KTM, producida en la tercera etapa del raid. El motor de su montura estuvo subiendo de temperatura sin razón diagnosicada, deteniéndose cada cinco kilómetros, y aunque alcanzó el final de la etapa a la una de la madrugada, la catalana fue excluida por haberse saltado varios controles de paso.
"Siento una sensación de rabia de no haber podido llegar a la meta, aunque por otro lado, analizándolo fríamente, ha sido una avería mecánica, y contra eso no queda más que resignarse", se lamentó.