Manchester. Sir Alex Ferguson quiso salir ayer en defensa de David de Gea tras el garrafal y decisivo error cometido por el guardameta español en el último partido de su equipo frente al Blackburn Rovers.

El entrenador del Manchester United rechazó cargar toda la responsabilidad de la derrota ante el entonces colista de la Premier (2-3) en el portero, a pesar de que su error propició el tanto del triunfo del entonces colista.

"Todos pudimos haberlo hecho mejor. Pero fue una desgracia de gol, que nos hizo perder", dijo el preparador del United, que el sábado cumplió 70 años, justo el día que encajó su segunda derrota en la competición inglesa. Ferguson calificó la derrota en Old Trafford como "un desastre" y quiso quitar hierro al fallo de De Gea, al que la prensa británica ajustició al día siguiente. El United, que igualó un 2-0 en contra, encajó el tercer tanto a diez minutos del final después de una fallida salida del meta español, que no se mostró contundente y propició el gol que a la postre resultaría decisivo para la suerte de la contienda.

"No me lo esperaba. Regalamos dos goles al principio y eso no se puede hacer", manifestó Ferguson, quien reconoció que tras empatar pensó en que su equipo podría conseguir la victoria.

"Con el 2-2 pensé que íbamos a ganar. Parecía que el momento estaba con nosotros, pero el tercer gol fue un mazazo", añadió el técnico del United, a quien ayer sin embargo le sonrió la suerte al caer derrotado el otro equipo de la ciudad, el City. Los vecinos cayeron (1-0) en Sunderland por un gol en el último instante y en fuera de juego del surcoreano Dong-Won Ji, pese a lo cual siguen como líderes de la Premier empatados a 45 puntos con el United, tras la disputa de la decimonovena jornada de competición.