Vitoria. En tiempos de guerra, resulta fundamental, desde los tiempos más remotos de los conflictos bélicos, disponer de una vestimenta que identifique sin ningún genero de duda a los integrantes del propio bando y los distinga meridianamente del enemigo al que atacar sin piedad. Sólo así se conseguirá no poner en peligro la vida más de lo estrictamente necesario y evitar el igualmente mortífero fuego amigo. Vestir el uniforme por el que se lucha, además, siempre ha sido motivo de orgullo.
En el mundo del fútbol, que en muchos aspectos es un campo de batalla global e interminable, sucede lo mismo y lucir el escudo con el que se identifica suele ser la máxima aspiración de cualquier jugador. Al igual que en el ejército, también en el balompié existen diferentes escalafones y en lo más alto de la pirámide suelen encontrarse aquellos que tienen una relación más cercana con el gol.
Es la posición más cara de ocupar pero también la que más recompensas ofrece. Por ello, las luchas entre los candidatos a disfrutarla son cruentas. Más aún, si como es el caso hay una gran competición -la próxima Eurocopa de Ucrania y Polonia- a la vuelta de la esquina. Es entonces cuando todos exhiben sus mejores armas y tratan de convencer a sus respectivos generales. El problema surge cuando el arsenal mostrado no sirve para persuadirles. Se convierten entonces en soldados sin uniforme, una situación harto difícil de sobrellevar.
Es el caso que le está tocando sufrir en la presente temporada a un Soldado con mayúscula. Roberto, el delantero del Valencia que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva, es -de largo- el delantero español que mejores números presenta pero, pese a ello, continúa sin ser citado por Vicente del Bosque para jugar con la selección. Y eso, que algunos de sus competidores por integrar la vanguardia de La Roja llevan tiempo sumidos en una profunda crisis de juego.
Pudiera pensarse que el pasado hubiera deparado algún enfrentamiento entre técnico y ariete que hiciera imposible ahora el reencuentro emocional y físico, pero nada más lejos de la realidad. Ambos coincidieron hace ya muchos años en la cantera del Real Madrid. Cuando el club blanco, a través de su ojeador Paco Gómez, se llevó al pequeño Soldado, jugador entonces de 14 años del colegio valenciano Don Bosco, el jefe de la cantera madridista que dio luz verde al fichaje fue precisamente Del Bosque. Pese a esta temprana unión, el salmantino ha preferido elegir hasta ahora a otros delanteros a pesar de que, en 2011, Soldado golee a los otros cuatro atacantes internacionales españoles alistados regularmente por el seleccionador. Contando las competiciones domésticas y las continentales, Soldado suma 27 tantos; Negredo, 19; Llorente y Villa, 16; y Torres, nueve.
"Estoy cansado, papá", le dijo Roberto en la noche del pasado miércoles a su padre, Toni, para explicarle que nunca es fácil firmar un triplete en Champions, aunque se tratara del débil campeón belga, el Genk, cuando el Valencia anotó la mayor goleada de un equipo español en el actual formato de la Liga de Campeones: 7-0. Los números de Soldado en este torneo son espectaculares: en 11 partidos y apenas año y medio en Mestalla ha convertido 11 goles, compartiendo ya con Juan Sánchez el trono de máximo artillero valencianista de la competición.
"Le faltaba estar en un equipo grande y sentirse importante. Ser segundo capitán le ha venido muy bien", explica Toni Soldado, orgulloso de que su hijo sí sea "capitán y querido en su tierra": "¿Qué más puede pedir?".
Ese jugador agresivo, concentradísimo durante los 90 minutos, dispuesto a defender hasta el límite la camiseta que le paga (en Osasuna y Getafe también fue muy apreciada toda esa pasión), contrasta con una persona afable y familiar fuera del campo. Por las tardes, no quiere compromisos con nadie para poder atender a su esposa, Rocío, y sus dos hijos, Daniela, de tres años y Enzo, de dos.
A Vicente del Bosque corresponde calibrar si es merecedor de acudir a una convocatoria. La siguiente será en febrero. El grupo no va a variar en lo sustancial, pero bien es cierto que hay algún puesto, como el lateral izquierdo, donde las opciones parecen abiertas. Al seleccionador le ha preocupado siempre ser justo con los que se han ganado el derecho a la internacionalidad, pero al mismo tiempo es muy respetuoso con las jerarquías, como demostró al insistir con Torres como titular en el Mundial prácticamente hasta la final. Así entiende que debe ser para dar estabilidad a un proyecto.
El jugador del Chelsea atraviesa una crisis de juego, en paralelo a la de su equipo, pero eso no quiere decir que no mejore en unos meses. Pronto se medirá a Soldado, en un cara a cara tremendo en la Champions. Pase lo que pase, Soldado seguirá luchando por disponer al menos de un disparo vestido con uniforme rojo.
l Nombre. Roberto Soldado Rillo.
l Nacimiento. 27-5-1985, Valencia.
l Altura/peso. 1.72 m. y 72 kilos.
l Trayectoria. Categorías inferiores del Real Madrid, Real Madrid Castilla (2002-05), Real Madrid (2005), Real Madrid Castilla (2005-06), Osasuna (2006-07), Real Madrid (2007-08), Getafe (2008-10) y Valencia (2010-?).
l Debut en Primera. Real Madrid 1-Valencia 2 (23-10-05).
l Internacional. 2 veces en categoría absoluta aunque Vicente del Bosque no cuenta con él en los últimos tiempos.
l Goles. Es, de largo, el delantero español que mejores registros presenta en todo el año 2011. Desde el pasado mes de enero suma 27 goles entre las competiciones domésticas e internacionales. En la presente temporada 2011-12 ha marcado 8 tantos en Liga y 5 en 'Champions'.