derio. La mirada reflexiva la afilan Samuel Sánchez e Igor Antón en una mañana de otoño fría y gris. "¿Así, gris, ven el porvenir de Euskaltel-Euskadi?", les viene a preguntar DNA a ellos, faros del conjunto vasco por trayectoria, palmarés y carisma. Responden desde la liberación que sintieron cuando la noche anterior, durante la cena del lunes, supieron que entraban en el World Tour. Aplaudieron. Un lastre menos. Queda alguno más. Les preocupa la prolongación del contrato de patrocinio que expira en 2012 y la manera en la que el equipo gestionará la ausencia de Igor González de Galdeano, mariscal de un último lustro notable para el conjunto vasco. En cada respuesta hay un poso insondable de fidelidad a Euskaltel-Euskadi.
Euskaltel-Euskadi ha salvado el primer obstáculo de la temporada: vuelve a estar en el World Tour.
Igor Antón: Nos enteramos durante la cena del lunes. A alguien le mandaron un mensaje, nos lo dijeron y nos pusimos a aplaudir. Nos lo esperábamos o, al menos, confiábamos en que tarde o temprano llegase la noticia, pero aún así fue un momento emocionante. Nos liberamos.
Samuel Sánchez: Lo que no era imaginable es que no entráramos. Habría sido un palo tremendo. Hace un par de años estuvimos igual. Sabes que no puede ser que te dejen fuera, pero, claro, esperas y esperas...
I. A.: Habría sido injusto que nos quedásemos fuera después de la temporada que hemos hecho. No solo hay que valorar los puntos, sino la trayectoria, el palmarés que se ha logrado en la temporada, la afición que arrastra el equipo o la filosofía.
S. S.: Por méritos deportivos, ni siquiera deberíamos haber pasado el agobio de la espera. Esto tiene que ser más arbitrario. Quieren valorar lo invalorable. Esto es un equipo ciclista, no una empresa gestora de puntos. Hemos conseguido resultados, pero, además, Euskaltel tiene un valor extra. Somos capaces de meter a seis mil tíos en una etapa de los Pirineos, de conseguir que en la Vuelta al País Vasco Arrate parezca Alpe d'Huez... Nunca debimos pasar semejante mal trago.
Si Euskaltel-Euskadi no hubiese entrado en el World Tour, ustedes habrían quedado libres para buscar un nuevo destino. ¿Se habrían ido?
S. S.: Es normal que Miguel (Madariaga) tuviese miedo de eso.
I. A.: ¿Tengo yo esa cláusula en el contrato? No lo sé. Yo firmo hasta tal año y ahí queda eso.
S. S.: No me habría marchado.
I. A.: Yo firmé en 2010 dos años de contrato y nunca se me ha pasado por la cabeza no cumplirlos. De todas maneras, creo que este equipo, aunque hubiese descendido de categoría, tendría asegurado, al menos por un tiempo, estar presente en las mejores carreras. Pero me daría pena que eso ocurriera. Podría ser el primer paso hacia la desaparición del equipo. Y aunque es verdad que a veces sientes la curiosidad por conocer otros ambientes, siempre he tenido en la cabeza retirarme aquí. Para mí sería un orgullo decir que desde el principio hasta el final he estado en la misma casa.
S. S.: Yo sí me he imaginado corriendo con un maillot de otro color: sueño con vestir de arco iris. También reconozco que no lo vi muy claro hace... ¿dos años? Hicimos el Tour y no se sabía si iba a haber equipo o no. Ya me acuerdo, fue el año pasado, cuando acabé cuarto en París. Luego renové para 2011 y 2012, pero hubo un momento que me veía con otro maillot. Era por obligación, porque no iba a haber equipo. Firmé en el momento que les dieron el o.k. a Miguel y a Igor.
I. A.: La única manera de que abandonemos este equipo es que algún día deje de existir.
¿Temen que pueda ocurrir en 2012?
I. A.: No, Euskaltel no puede desaparecer así, de repente.
S. S.: Esta es una mala época. Existe una incertidumbre en el plano económico que asusta. Por eso, creo que es normal lo que está pasando. La cosa es que nos tenemos que centrar en tratar de que esa situación no nos afecte. Y no debería, pero...
I. A.: Pero a veces es inevitable pensar en ello. La incertidumbre, de todos modos, es más grande en los corredores jóvenes. Nosotros, por decirlo de alguna manera, tenemos más fácil encontrar el modo de seguir siendo ciclistas.
S. S.: Siempre que el proyecto económico-deportivo sea como hasta ahora, yo voy a seguir en Euskaltel. En 2012 cumplo 34 años y llega un momento en la carrera de un ciclista en el que te tiene que compensar seguir con lo que estás haciendo. Si al acabar la temporada no tengo una buena oferta económica, igual me planteo dejar la bicicleta.
¿Es una cuestión económica? Dicho de otra manera: ¿el motor de un deportista es el dinero?
S. S.: También están la ilusión, las ganas de entrenar y el refuerzo de los resultados. Seguir o no ejerciendo tu trabajo también depende de eso. Es una cuestión económica, física y psíquica. De momento, no me falta nada de eso. Querría llegar hasta los Mundiales de Ponferrada, en 2014. En Euskaltel-Euskadi, claro.
I. A.: El ciclismo, igual es en todo el deporte, está cambiando. Ahora se aguanta más. Mira Horner y estos.
S. S.: Ramontxu (González Arrieta) me solía decir: "Tú Samu, aquí hasta que te echen".
I. A.: El dinero es un ingrediente importante, pero el hecho de sentirte realizado es lo que te llena. Ahora me viene a la cabeza Laiseka, que lo dejó por una lesión, pero estoy seguro que habría seguido corriendo incluso gratis.
S. S.: Ya Fuji, pero tampoco puedes limitar tu vida a sentirte realizado andando en bicicleta. Eres joven aún, te quedan años, pero cuando acabe esta etapa, que se acabará, tienes que seguir adelante. Igual cuando lo dejas encuentras que tu vida se llena cortando el césped de casa. O cualquier otra cosa, la más tonta. Tiene que haber algo más que la bicicleta. Mira Roberto Heras; ha encontrado la manera de llenar su vida y no para quieto. Anda en bici, esquía, tiene su propia empresa...
I. A.: Sí, Roberto sigue machacándose en las marchas. Yo espero no acabar harto del deporte. Lo bueno del ciclismo es que te enseña lo que es el sacrificio. No me veo pasando los días tumbado en el sofá.
¿Ustedes han dejado de ganar dinero por quedarse en Euskaltel?
I. A.: Nunca he mirado nada fuera. Ni siquiera tengo representante.
S. S.: Una cosa es firmar y otra cobrar lo que firmas. Ofrecer te pueden ofrecer el oro y el moro, pero conozco más de uno que no ha cobrado lo que ha firmado. Aquí, en doce años que llevo en el equipo, no he tenido ni un mes de retraso.
I. A.: Nadie del equipo. Eso da tranquilidad y te deja centrarte en lo único que tienes que hacer, que es entrenar y correr. Se oyen cosas en ciclismo y otros deportes que te hacen sentirte un privilegiado.
¿En tiempos de crisis se valora más estar en una situación económica como la suya, holgada?
I. A.: A veces nos subimos en nuestra nube y dejamos de valorar este tipo de cosas. Digamos que te acostumbras a no preocuparte por el dinero. Los amigos ayudan a poner los pies sobre la tierra. Ves la crisis de cerca, los problemas que hay.
S. S.: De todas maneras, el dinero se valora. Sobre todo cuando tienes una familia. Mantener una familia de cuatro miembros, como es mi caso, cuesta. Hay que comprar ropa, comida, pagar las vacaciones, los colegios... Yo tengo los mismos problemas que cualquier otro. Me preocupan cosas similares. Ahora me doy cuenta de que en la vida solo he andado en bicicleta. Así que solo sé de ciclismo. Y cuando deje la bicicleta, o me enrolo en algo que tenga que ver con esto o no sé dónde puedo acabar. ¿Una oficina? ¿El camión? Sé que tengo que ganar el máximo dinero posible durante estos años para ahorrar y tener un colchón que me proteja cuando tenga que enfrentarme al mundo laboral. Sobre todo por los críos, que es mi gran preocupación.
I. A.: No soy padre y ese sentimiento no lo tengo aún, pero lo he visto en los corredores del equipo que tienen familia. Algo les cambia.
S. S.: Intento educar a mis hijos en la austeridad. Bueno, no en el extremo, pero se trata de que valoren lo que no tienen otros y ellos sí.
I. A.: Los niños son a veces como los ciclistas que viven en su mundo. Ha habido momentos en los que he sentido que el dinero pierde su valor y me he tenido que recordar que es gracias al esfuerzo que he hecho que he conseguido, a mi edad, una cosa muy sencilla: un piso pagado.
S. S.: Eso tan simple, es mucho.
I. A.: Para mis amigos es algo imposible de imaginar. Valoro el dinero, pero tampoco soy de gastar. He corrido con gente que en su primer año en profesionales y con su primer sueldo se compró un coche. Yo no me lo he comprado hasta el pasado año. Es cuestión de prioridades. La mía nunca fue el dinero. Ni lo es. A la hora de firmar contratos no me he vuelto loco. Me ha bastado con saber que lo que me ofrecían entraba dentro de mi idea. Madariaga o Galdeano te lo pueden decir.
I. A.: El dinero te hace perder cosas. Jamás me perdonaría rechazar comerme un kebab con un amigo por hacerlo en un restaurante de lujo. No me gustaría volverme sibarita o dejar de lado a mis amigos por otros de mayor estatus económico.
Hace unas semanas Igor González de Galdeano abandonó Euskaltel, porque, explicaba, la presión había podido con él. En ese momento cambió un sueldo y un puesto de enorme prestigio por recuperar su vida, que es de lo que ustedes están hablando.
I. A.: Fue una decisión que me sorprendió, jamás lo hubiese esperado.
S. S.: Es una decisión que, personalmente, tengo que respetar, pero no la comparto. Ya se lo dije a él.
La llegada de Galdeano a Euskaltel en 2006 dio un empujón a las carreras de ambos, ¿les afecta por ello su marcha en la dimensión emocional?
S. S.: Cuando me dijo que se iba y me explicó por qué, aparte de ser sincero y reconocerle que no compartía su decisión, no pude evitar sentir tristeza. También tuve un impulso egoísta, cierto rechazo, porque el equipo había crecido con él.
I. A.: Igor sabía sacar de cada uno mucho más de lo que tenía. Lo hizo conmigo, con Samuel y con otros. Mira si no hasta dónde ha llegado Samuel en el Tour, en las cronos... Creo que sabía perfectamente el terreno que pisaba. Dándole vueltas al asunto, no acabo de entender su despedida. Quiero decir que durante estos años ha habido momentos más delicados que éste, pero resulta que ha sido tras uno muy bueno cuando ha tomado la decisión.
S. S.: Parte de los resultados de estos últimos años, de los mejores de la historia del equipo, han llegado gracias a él, a su método. Para algunos avanzó con controversia. Había gente que le criticaba, pero creo que es algo que no se puede evitar en el mundo del deporte de élite. Fíjate si será normal que hay gente que critica a Pep Guardiola, que lo ha ganado todo, o a Mourinho, que en la Liga va tres puntos por delante del mejor equipo de la historia. Críticas aparte, Galdeano ha sido vital en mi carrera, pero más allá del plano profesional, nos unía lo sentimental. Por eso, quizás, me afecta más.
¿Y al equipo le afectará?
I. A.: Con el tiempo, quizás, pero al principio no debería. Está Gerri, que ha crecido estos años junto a él y está capacitado para seguir su camino. Y Miguel (Madariaga). E Isasi, que necesitará tiempo para adaptarse.
S. S.: Tengo muy claro que en este equipo sobra todo aquel que no quiera tirar del carro. ¿Que no está Igor? Más motivo para tirar adelante. Pero ojo, sin olvidar cuál es nuestra función. Somos ciclistas. Damos pedales y esa es nuestra manera de ayudar al equipo. El asunto del dinero y los patrocinadores no es nuestro terreno. Es un error que un ciclista esté preocupado o ocupado en eso.
I. A.: Tenemos que seguir demostrando que esto sigue igual, que aquí no hay cambios, porque el equipo está muy bien definido y nos ha ido bien. Sería un error intentar cambiar ahora el rumbo de Euskaltel.
Samuel Sánchez
carné de identidad
l Edad. 33 años, nació el 5 de febrero de 1978.
l Lugar de nacimiento. Oviedo.
l Palmarés. Desde 2000 en las filas de Euskaltel-Euskadi, Samuel ha sumado 28 triunfos en 12 temporadas, entre ellos, el oro olímpico en Pekín 2008, una etapa del pasado Tour, cinco etapas en la Vuelta y otras tantas en la Vuelta al País Vasco o el Gran Premio de Zurich de 2006.
l Temporada 2011. Este último año Samuel ha logrado cuatro triunfos: el Gran Premio Miguel Indurain de Lizarra, la etapa de Arrate de la Vuelta al País Vasco, la de Luz Ardiden en el Tour y otra de la Vuelta a Burgos. Además, subió al podio final de París como ganador de la montaña.
l Temporada 2012. La Vuelta al País Vasco y el Tour son los grandes objetivos de Samuel, que sigue soñando con ganar un Mundial.
Igor Antón
carné de identidad
l Edad. 28 años, nació el 3 de marzo de 1983.
l Lugar de nacimiento. Galdakao.
l Palmarés. Debutó en profesionales en 2005 con Euskaltel-Euskadi y desde entonces ha sumado 12 triunfos, entre los que destacan cuatro etapas en la Vuelta y una en el Giro.
l Temporada 2011. Regresó al Giro de Italia, la primera grande que corrió y terminó siendo neoprofesional, y se entronizó en el Zoncolan ante el mismísimo Alberto Contador. Fue la primera etapa en la carrera rosa de la historia para Euskaltel. En la Vuelta aterrizó para ganarla, pero la cosa se torció pronto y tuvo piernas y corazón para remontar y alcanzar un triunfo legendario en Bilbao.
l Temporada 2012. Solo correrá una grande: la Vuelta. Lo hará con el objetivo de, al fin, ganarla. En primavera luchará por las clásicas.
"Esto no es una empresa gestora de puntos; no debimos pasar el agobio de la espera para saber si éramos del World Tour"
"Seguir siendo ciclista es para mí una cuestión económica, física y psíquica; de momento, no me falta nada de eso"
samuel sánchez
Ciclista de Euskaltel-Euskadi
euskaltel-euskadi Los líderes del equipo analizan el futuro
Igor Antón y Samuel Sánchez, durante la comida que el pasado martes celebró Euskaltel-Euskadi en la sidrería Ibarra de Amorebieta. Foto: Pablo viñas
"Mi prioridad nunca ha sido el dinero; no tengo representante y a la hora de firmar contratos no me he vuelto loco"
"Galdeano no está, pero tenemos que seguir como hasta ahora; tratar de cambiar el rumbo de Euskaltel sería un error"
Igor Antón
Ciclista de Euskaltel-Euskadi