La Confederación Sindical Internacional (CSI) amenazó ayer a la FIFA con organizar una campaña para paralizar el Mundial de Catar de 2022 a menos que el organismo deportivo imponga a este país condiciones de defensa de los derechos de los trabajadores. La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, afirmó que las condiciones de trabajo "siguen siendo peligrosas" en Catar y que los abusos a los derechos de los trabajadores "prevalecen a medida que el país se dispone a construir nueve estadios en diez años, utilizando en su mayoría mano de obra inmigrante".