vitoria. El alavés Javier Ruiz de Larrinaga sufrió ayer la primera decepción de la temporada y saldó su participación en el ciclocross internacional de Muskiz con un inesperado abandono. El del MMR-Spiuk pudo rayar a su nivel habitual y terminó bajándose de la bicicleta antes de la conclusión de la prueba. El próximo domingo buscará la revancha en la cita de Ermua. La victoria final en Muskiz fue a parar a las manos del vizcaíno Egoitz Murgoitio, que revalidó el triunfo conquistado el año pasado y suma ya tres primeros puestos en el presente ejercicio.

Tras un día de malestar general en el que la buena salida del alavés no acabó correspondiéndose con su rendimiento durante el resto de la carrera, el campeón de España perdía más de un minuto con la cabeza a mitad de la prueba y optó por una retirada que le permitiese ahorrar fuerzas.

"Ha sido un día malo, sin más, no hay excusas", sentenciaba un Larrinaga bastante tranquilo tras la cita en la localidad vizcaína. "No sé si será algo parecido a lo que me sucedió el año pasado en el Campeonato de Euskadi y si después de esto llegará un resfriado o alguna otra enfermedad. Tampoco sé si el día de descanso de ayer -por el lunes- me vino mal o si, simplemente, llego corto de forma a ese primer punto importante a mediados de noviembre y lo sucedido es un toque de atención, una bofetada para ponernos las pilas y empezar a apretar", reflexionó el alavés.

"Había hecho buena salida, al contrario que en otras carreras, pero pronto he visto que perdía comba muy rápido. He intentado aguantar en carrera tras los primeros quince o veinte minutos para saber si me recuperaba o no, pero estando fuera del top-ten a mitad de carrera no tenía ningún sentido continuar. En los próximos dos o tres días veremos cómo reacciona realmente mi cuerpo", concluyó el ciclista zuyano.