VALENCIA Markovic, Rafa Martínez (17), Claver (3), Caner-Medley (6) y Lihchuk (6) -cinco inicial-, San Miguel (2), Ogilvy (6), Faverani (11), Pietrus (2), De Colo (22) y Kuksiks.

UNICAJA Rowland (7), Fitch (2), Valters (9), Freeland (14) y Darden (9) -cinco inicial-, Rodríguez (3), Peric (12), Zoric (4) Sinanovic (2) y Blanco.

Parciales 16-21, 22-20, 17-9, 20-12.

Árbitros Pérez Pizarro, Pérez Pérez y Sánchez Mohedas. Sin eliminados.

Pabellón Fuente de San Luis de Valencia, ante 8.000 espectadores.

valencia. Un final arrollador del Valencia, con un parcial de 13-0 en los últimos tres minutos, dio ayer la victoria al equipo de Paco Olmos ante el Unicaja, que hizo un buen primer cuarto, pero nunca consiguió imponer su juego ante un rival que fue de menos a más. Lo visto en el encuentro, si se excluyen los minutos finales, permite hablar de equilibrio, ventajas ajustadas de uno y otro equipo en especial del valenciano, pero nunca pensar en un éxito local tan claro como el que se produjo.

La primera mitad estuvo marcada por la buena salida del equipo levantino, que a los cuatro minutos de juego había cobrado una ventaja de ocho puntos (11-3) ante el líder de la competición. Esta puesta en escena fue un espejismo, ya que el Unicaja se adueñó rápidamente del juego y del marcador con una reacción en la que no dio opción a un Valencia al que le costaba mucho elaborar el juego.

Como consecuencia de este cambio en el encuentro, el primer cuarto acabó con un marcador de 16-21, ya que el equipo local sólo anotó cinco puntos frente a los dieciocho de su oponente. Cambió el guión en el segundo cuarto, sobre todo, como consecuencia de la buena actuación de Nando de Colo que, en acciones individuales, contribuyó a la mejoría de su equipo, en la que poco antes del descanso encontró el apoyo ofensivo de Faverani.

Pese a ello, el Unicaja no perdió la cara al partido, elaboró un mejor baloncesto que su rival y, aunque el Valencia Basket se puso por delante a un minuto del descanso (38-37), el conjunto visitante no tuvo problemas para en esos sesenta segundos lograr cuatro puntos y alcanzar el ecuador con un marcador favorable de 38-41.

En el tercer cuarto, el combinado taronja consiguió ventajas importantes en el marcador, pero nunca logró distanciarse del equipo andaluz a pesar de que éste sumó sólo nueve puntos, lo que hizo pensar en el que el partido se iba a decidir por pequeños detalles en los minutos finales. Esa sensación se mantuvo hasta bien avanzado el último cuarto cuando a falta de cinco minutos para la conclusión del choque, un demarraje levantino dictó sentencia con claridad. Cuando quedaban dos o tres minutos para terminar, ya sólo habría un equipo en la pista, lo que le permitió al Valencia ganar por una diferencia de trece puntos y consolidar sus progresos.