VALENCIA Guaita, Miguel, Ricardo Costa, Víctor Ruiz , Mathieu, Topal, Banega, Feghouli (Pablo, m.70), Jonás (Aduriz, m.78), Canales (Piatti, m.36) y Soldado.

ATHLETIC Iraizoz, Iraola (Gurpegui, m.46) (Ander Herrera, m. 57), Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe, Javi Martínez, Susaeta, De Marcos, Iturraspe, Muniain y Llorente (Toquero, m.46).

Goles 0-1, m.72: Muniaín. 1-1, m.88: Soldado.

Árbitro Clos Gómez (colegio aragonés). Amonestó por el Valencia a Soldado, Miguel y Víctor Ruiz, y por el Athletic a Javi Martínez, Iraola, Iturraspe y Ánder Herrera.

Estadio Partido disputado en el campo de Mestalla ante 25.000 espectadores. Terreno de juego rápido por la lluvia caída antes del encuentro. Los jugadores del Valencia llevaron brazalete negro en memoria del exdirectivo Antonio García-Granero y del piloto de motociclismo Marco Simoncelli.

VALENCIA. Un gol de Roberto Soldado a dos minutos del final sirvió para que el Valencia rescatara un punto ante el Athletic en un encuentro en el que el equipo vasco maniató al valenciano y en el que se adelantó en el marcador gracias a un gran tanto de Iker Muniain. Se jugó más a lo que quiso el Athletic, que fue superior en el primer periodo, que sufrió en la primera media hora del segundo y que tras su gol no tuvo excesivos problemas en defensa, lo que no impidió que en una acción aislada los locales empataran el choque. Quizá la derrota era un castigo excesivo para el Valencia, pero se mostró nervioso y sin ideas durante muchas fases del partido. El Athletic lo supo aprovechar, pero no fue capaz de redondear la faena. Tras cinco minutos de dominio valencianista al comienzo del partido, el Athletic se adueñó del juego. Bloqueó al Valencia en el centro del campo y no le dejó maniobrar. Suyo era el balón y las aproximaciones a la portería del rival. La superioridad del equipo vasco puso muy nerviosa a la defensa del Valencia, que cometió muchas imprecisiones y algún que otro error grave.

Entre ellos, el de la primera jugada importante del encuentro, en la que el árbitro anuló a Susaeta un gol al considerar que estaba en fuera de juego. Quizá lo había estado en la acción previa, pero en la segunda jugada, en la que marcó, su posición parecía correcta. No varió la tónica del encuentro. El Valencia tenía muchos problemas para tomar el mando ante un rival que le presionaba hasta la asfixia y le robaba muchos balones. Fruto de su trabajo llegó la segunda ocasión clara del encuentro en un cabezazo al poste de Fernando Llorente a los 35 minutos de juego.