Vitoria. La incertidumbre que se cernía sobre el estado de Juanito Oiarzabal desde que el pasado miércoles coronase el Manaslu -el vigésimo sexto ochomil de su expediente- y los graves problemas físicos en el ojo derecho (en el que perdió temporalmente la visión) y el pulmón complicasen sobremanera su descenso se disipó en la mañana de ayer jueves. Fue entonces cuando la menuda figura del montañero vitoriano apareció en el campo base de la montaña que ha supuesto su acercamiento a sólo cuatro colosos más de completar su desafío 2x14x8.000. La buena noticia fue completa además al comprobar que el alavés había dejado atrás las lesiones y alcanzaba la seguridad de las tiendas de campaña en mucho mejor estado del que presentaba apenas veinticuatro horas antes.

Los problemas con las comunicaciones habían impedido seguir con exactitud la evolución de Oiarzabal en el complicado descenso -en el que estuvo acompañado siempre por un alpinista italiano que ejerció de guía por su mala visión- pero ya en el campo base confirmó que había pasado la noche en el campamento II, a 6.700 metros de altura.

Después de descansar -con la ayuda del oxígeno artificial para paliar los problemas respiratorios que le ocasionaba la afección pulmonar que padecía- y reposar tras el esfuerzo del ataque a la cumbre, se levantó totalmente recuperado de sus molestias y pudo hacer la última etapa del descenso para llegar sin problemas al campo base del Manaslu. A partir de este momento, las previsiones de Oiarzabal pasan por abandonar la montaña hoy mismo en helicóptero y emprender el viaje de regreso para intentar llegar a Vitoria este mismo fin de semana.

El alpinista alavés holló el miércoles los 8.156 metros de la octava montaña más alta del planeta para lograr su vigésimo sexta ascensión a un ochomil y sólo le quedan cuatro cimas más para concluir el proyecto de repetir la ascensión a los catorce picos más altos de la tierra. Estas cuatro asignaturas pendientes por el momento son el Dhaulagiri (8.172), el Nanga Parbat (8.127), el Broad Peak (8.047) y el Shisha Pangma (8.023).

Juanito Oiarzabal acometerá en los próximos meses nuevos proyectos para tratar de reducir aún más esta ya de por sí escueta lista y convertirse, de esta manera, en el primer hombre en completar en dos ocasiones las ascenciones a los catorce ochomiles del planeta.