MALLORCA Aouate; Zuiverloon, Chico, Ramis, Cáceres (Tejera, min. 42); Nsue, Martí, Pina, Castro (Pereira, min. 65); Alfaro (Tissone, min. 80) y Víctor Casadesús.

REAL SOCIEDAD Bravo; Carlos Martínez (Estrada, min. 82) , Demidov, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Mariga (Ifrán, min. 71), Vela (Griezmann, min. 58) Prieto; Zurutuza y Agirretxe.

Goles 0-1, m.14: Agirretxe. 1-1, m.19: Casadesús. 2-1, m.49: Castro.

Árbitro Ayza Gámez (comité valenciano). Amonestó a Cáceres.

Estadio Iberostar Estadi ante unos 11.856 espectadores.

mallorca. El Mallorca se alió con la suerte y los palos para derrotar 2-1 a una espléndida Real Sociedad, que marcó primero por medio de Imanol Agirretxe, tuvo momentos extraordinarios y gozó de grandes ocasiones, pero cuyos sus esfuerzos se estrellaron hasta en tres ocasiones en los postes. El triunfo de ayer le ha valido al Mallorca para acabar con la racha adversa de tres derrotas seguidas y da un respiro al técnico danés Michael Laudrup, amenazado con la destitución si su equipo no sumaba los tres puntos.

El conjunto balear apeló a la épica para sobreponerse al madrugador gol de Imanol Aguirretxe, y lo hizo sin escatimar esfuerzos, peleando por todos los balones, y sobre todo, sin acusar ese tremendo golpe psicológico que supuso la ventaja donostiarra en el marcador. La Real mandaba en el campo, con el keniano Mariga y Xabi Prieto estelares en la zona ancha. Suyo era el partido, que manejaba a su antojo en un campo donde se mascaba la tragedia con la perspectiva de una nueva derrota, la cuarta consecutiva, y que ponía en grave peligro la continuidad del técnico Michael Laudrup.

En estos parámetros se movía el partido cuando dos exfutbolistas del conjunto donostiarra, Emilio Nsue y Víctor Casadesús, crearon la jugada que acabaría con el gol del segundo (min. 19), aprovechando al máximo el primer despiste de la zaga visitante. El tanto de Víctor obró el milagro de una catarsis colectiva en el Iberostar Estadi, porque el 1-1 no solo ponía punto final a una racha de tres partidos sin marcar un gol, sino que también insuflaba confianza a un equipo muy necesitado de autoestima, y a la grada, que volvió a creer.

La suerte también se alió con el Mallorca en momentos claves del encuentro. En la primera jugada de la segunda parte, Xabi Prieto y el mexicano Carlos Vela estrellaron sendos lanzamientos en los palos. En el minuto 81, Agirretxe también remató al palo. Del posible 1-2 se pasó tres minutos después al 2-1 con un golazo del uruguayo Chori Castro, que recuperó esa zurda prodigiosa para clavar el balón en la portería lejos del alcance del chileno Claudio Bravo.

El gol hizo crecer aún más al Mallorca, que con ventaja en el marcador tuvo minutos brillantes ante una Real que acusó el golpe pero que se echó al ataque para buscar una igualada que los palos evitaron a la postre.