CORDOBA. Guy Forget, capitán del combinado galo, había apostado por prescindir de su jugador de mejor ranking, Jo-Wilfried Tsonga, para situar el primer día a dos tenistas más cualificados para la arcilla roja, la superficie favorita de los anfitriones y donde se muestran casi imbatibles, y más si cuentan con el concurso del balear.
Sin embargo, Gasquet no respondió a la confianza de su 'jefe' y firmó una mala actuación, equivocando la táctica y siendo incapaz de encontrar respuestas a la superioridad del de Manacor, que sin jugar a su mejor nivel, tuvo un choque plácido que no le exigió nada en el aspecto físico, la mayor duda tras su duro esfuerzo en la final del US Open ante Novak Djokovic el pasado lunes, y el añadido del viaje de vuelta.
Pero Nadal, que tampoco había tenido mucho tiempo para adaptarse a la tierra batida de la Plaza de Toros La Califal, todo lo contrario que el francés, despejó las dudas con una sólida victoria, sin gastar demasiadas energías, muy positivo para llegar fresco a un hipotético domingo y encajando tan solo cuatro juegos, tres de ellos en el primer parcial, el más competido.
El seis veces ganador de Roland Garros fue de menos a más, y no desaproechó el pésimo día de su rival, considerado antaño un futuro antídoto en la tierra batida, y al que no se vio nada cómodo, y casi siempre dominado, recibiendo once juegos seguidos que prácticamente cerraron el primer puntos.
NADAL, DE MENOS A MAS.
El tenista español salió dispuesto a manejar el partido desde el principio. Y si Forget esperaba que su pupilo hiciese trabajar al balear, y alargase el choque a la espera de ver si Nadal aguantaba, Gasquet se encargó de desmentirle, eligiendo la vía de los puntos cortos, lo que le hizo cometer muchos errores no forzados, un total de 40 al término del partido.
Con este panorama, y con el galo haciendo poco daño con su privilegiado revés, el manacorí rompió en el primer juego, y no dejó escapar esa ventaja, aunque su tenis no acabase de ser totalmente demoledor. Nadal aguantó su renta, y cambió el rumbo del partido en el noveno juego ante un Gasquet que usaba mucho la red pese a jugar en la superficie más lenta.
El número dos del mundo logró un nuevo 'break' con 5-3 a su favor y de repente el partido 'concluyó'. Nadal firmó un 11-0 de parcial en juegos que hundió al tenista francés, incapaz de tranquilizarse y cometiendo un error tras otro, con el añadido de la solidez del español, cada vez más fino con su 'drive'.
El 'rosco' del segundo parcial fue definitivo para un Gasquet, que en sus anteriores nueve enfrentamientos con el balear, siempre había perdido. Partir con 3-0 abajo el tercer set tampoco le ayudó, y su único mérito fue cerrar la sangría en el cuarto juego de la manga para evitar otro demoledor 6-0.