BARCELONA Valdés; Alves, Mascherano, Busquets, Abidal; Keita (Puyol, min.67), Xavi, Iniesta (Cesc, min.38); Pedro, Messi y Villa (Afellay, min.84).

MILAN Abbiati; Abate, Nesta, Thiago Silva, Zambrotta; van Bommel (Aquilani, min.78); Nocerino, Boateng (Ambrosini, min.33), Seedorf; Pato y Cassano (Emanuelson, min.62).

Goles 0-1, m. 1: Pato. 1-1. m, 35: Pedro. 2-1, min. 50: Villa. 2-2, m. 90+3: Thiago Silva.

Árbitro Martin Atkinson (ING). Amonestó a Villa (min.51), Alves (min.70) y Puyol (min.90+2) en el FC Barcelona y a van Bommel (min.17) y Nesta (min.56) en el AC Milan.

Estadio Camp Nou, 89.861 espectadores.

Barcelona. El FC Barcelona no empezó con buen pie la defensa del título en una calurosa noche en el Camp Nou que acabó con empate (2-2) ante el AC Milan, en un encuentro en el que los blaugrana vieron como un partido que habían remontado a base de esfuerzo se les iba de la manera más tonta en el último suspiro a la salida de un córner discutido, con la lesión de Iniesta en el lado más negativo del balance y el regreso de Puyol y la superioridad demostrada en el positivo.

Seguramente merecían mejor suerte los blaugrana, pero las tablas dejan mucha más emoción para una vuelta en la que presumiblemente sí estará Zlatan Ibrahimovic. Será, sin duda, una final de cara a conseguir el liderato del grupo, y es que dada la diferencia entre Barça y Milan y los otros dos compañeros de viaje, Bate Borisov y Viktoria Pilsen, el encuentro de ayer fue la ida de una eliminatoria en la que se decidirá el primer cabeza de serie de cara a los octavos de final.

Para empezar, uno de los goles más rápidos en la historia de la Liga de Campeones dejó helado al Camp Nou, y es que Pato tardó 26 segundos en perforar la portería de Valdés tras dejar atrás en un cambio de ritmo y autopase espectacular al triángulo formado por Keita, Mascherano y Busquets, que sufrió mucho para intentar detener al veloz ariete brasileño.

Sin duda, el madrugador gol permitió al Milan respirar tranquilo y afianzarse en el sistema que, seguramente, ya traía Allegri en mente; encerrarse atrás a verlas venir.

Al Barça le sorprendió el gol y le incomodó tener que asaltar la muralla italiana desde el primer minuto, más sabiendo que estaba volando tres puntos de su feudo en el inicio de la defensa del título. Poco a poco, con muchas instrucciones de Guardiola desde la banda y al son de Xavi e Iniesta, se fueron encontrando. Había nervios, imprecisiones e incluso errores nada habituales en Can Barça y que a punto estuvieron de causar un mayor desastre, pero el Milan fue perdiendo fuelle y la amenaza de Pato empezó a ser fantasma en cuanto Abidal se convirtió en su sombra.

Cuando con el 2-1 todo parecía sentenciado, un córner muy discutido por el capitán, que vio la amarilla, acabó con gol de Thiago Silva de certero cabezazo.