nueva york. Rafa Nadal desplegó su mejor tenis para destrozar al norteamericano Andy Roddick y alcanzar por cuarto año consecutivo las semifinales del US Open, tras imponerse por 6-2, 6-1 y 6-3. Tras las dudas que generó su mala actuación en los Masters 1.000 previos a este Grand Slam y la irregularidad que mostró en su primer partido ante Golubev, Nadal ha ido de menos a más y se presenta en su tercera semifinal consecutiva con la moral altísima después de reencontrarse con su mejor juego. El partido no tuvo más historia que la que escribió Nadal. El mallorquín hizo lo que quiso con el campeón del torneo en 2003. Lo sacó de la pista desde el primer juego y el norteamericano nunca encontró el camino para reengancharse al encuentro.
Roddick comenzó el partido apuntándose los dos primeros puntos, pero al tercero Nadal le tomó la distancia y comenzó un festival de cruzados y paralelos que redujo a migajas la táctica del jugador local. El americano, que basa gran parte de su juego en su potente servicio, vio como Nadal le quebraba su dos primeros saques a las primeras de cambio y finiquitaba el set por la vía rápida. A Roddick se le veía desquiciado y cabizbajo por la pista. Sus subidas a la red no hacían daño al defensor del título y en los peloteos su impotencia era absoluta ante la consistencia y la agresividad de Nadal que acabó el partido con 35 golpes ganadores.
Djokovic, a la final Novak Djokovic consiguió ayer un puesto en la final de este US Open tras derrotar a Roger Federer en cinco sets (6-7, 4-6, 6-3, 6-2, 7-5).