vitoria. Mikel Bárcena, responsable de marketing de Saski Baskonia, presentó en la jornada de ayer en la carpa de la Plaza de la Provincia la nueva campaña de abonados del conjunto vitoriano de cara a la temporada 2011-12. Un curso marcado por el éxodo otoñal al multiusos de la plaza de toros y por el estreno del nuevo Buesa Arena programado para principios del año entrante. La campaña parte con el objetivo de alcanzar la cifra de 8.000 abonados. El año pasado, 7.400 aficionados pagaron la cuota anual. Desde el Baskonia son optimistas dado que el grado de fidelización con el abono se ha situado por encima del 90% en los últimos cursos.

En tiempos de crisis, desde la directiva baskonista se ha optado por mantener los precios respecto al curso pasado -a excepción del sector I lateral-, siendo 205 euros el precio más asequible y 675 el más elevado por los que se podrá ver el baloncesto en el nuevo pabellón de Zurbano. El carnet jóven-hasta los nacidos en el 86- cuesta 226 euros. Los infantiles, rango que comprende a los niños nacidos entre 1997 y 2007, podrán ir a la cancha desde 125 euros, mientras que las personas con discapacidad tendrán que pagar entre 346 y 478 euros. La oferta del carnet se mantiene, con una garantía de un mínimo de 28 partidos. El abono incluye todos los de la liga regular de la ACB, los cuartos de final de los play off por el título en caso de alcanzarse y la Euroliga hasta que el Top 16 toque a su fin. Esta prestación garantiza, como destacó el responsable de marketing, la posibilidad de ver en vivo a los equipos más dominantes del continente como el Barcelona, el Real Madrid, el Montepaschi Siena, el Macabi o el CSKA. Para unas hipotéticas semifinales ligueras o eliminatoria para entrar en la Final Four europea los abonados deberán pasar de nuevo por taquilla.

Como también viene siendo habitual, el patrocinador principal del Baskonia, Caja Laboral, ofrecerá a los aficionados que lo deseen la posibilidad de financiar el pago del carnet en la propia entidad financiera a tres, seis y diez meses sin intereses. Bárcena expuso el desglose por partido que supone el abono más barato, correspodiendo a cada partido un precio de 7,5 euros por adulto y 4,5 por niño, lo cual supone un ahorro de 180 euros, el 25% respecto a pasar por las taquillas para ir a cada choque de los que ofrece el carnet. También siguiendo la tradición de la casa, los abonos no serán nominativos, y el aficionado podrá ceder la entrada a quien desee para presenciar cualquier partido ya que dispondrá, como es habitual, del talonario de entradas. Asimismo, los abonados tendrán descuentos en los comercios asociados con Saski Baskonia.

El club vitoriano también quiere reforzar la propuesta con los más pequeños con el carnet txiki, con acceso gratuito de 0 a 3 años y descuentos del 50% a los niños entre 4 y 14 años. Al margen de la accidentada planificación deportiva, jalonada de salidas de jugadores importantes, de una plaga de lesiones preocupante y de la tradicional diáspora baskonista en los diferentes compromisos internacionales, el Caja Laboral y su afición se encuentran ante una temporada emocionante en la que el nuevo Buesa Arena pretende ser el eje sobre el que edificar de nuevo una ilusión un punto diezmada tras el complejo curso pasado. Si el objetivo, realista, se ha fijado en alcanzar los 8.000 abonados, el anhelo de la directiva baskonista será el de colgar el cartel de no hay billetes en varias noches grandes del nuevo Buesa.