VITORIA. "Tenía que ir a por todas. Cuando tienes una oportunidad de jugar en verano, yo sabía que tenía que ir a matar o morir. Y ¡mira! me salió bien. Quién lo diría, el año pasado jugué dos finales -en Donostia, cuando Xala se lesionó en la rodilla, y en Lekeitio, que se unió a Bengoetxea VI y claudicaron frente a la apisonadora formada por Martínez de Irujo y Barriola- y no gané ninguna y este, solamente he jugado un torneo y lo he ganado", explica Alexis Apraiz.

El gernikarra retomaba la actividad en la élite en Lekeitio. Y lo hizo con victoria. El zaguero, tras recomponerse en su primer Parejas como titular junto a Pablo Berasaluze, afrontaba la feria de San Antolín con la conciencia de ser su primera prueba del presente verano. Necesitaba ganar para buscar su hueco. Y lo hizo cosido a un Aimar Olaizola enorme. "Me tocó con un gran Aimar", analiza. Además, el vizcaíno lució una derecha tremenda. "Me estoy encontrando bastante bien de juego. Al principio del verano me costaba, no estaba con chispa". Pero el domingo se desquitó, llegando incluso a dominar en varios lances del juego a un todo terreno como es Aritz Begino, lo que bien valió parte del triunfo en la final. "En Lekeitio me encontré con los dos mejores zagueros que hay ahora: Begino y Aitor Zubieta. Y la verdad es que pude dominarlos en partes del partido", desgrana Alexis, quien apostilla que "me quedé muy contento con mi rendimiento. Después de un verano malo, me encontré con que podía estar otra vez entre los mejores y jugando con ellos. Además del triunfo en el torneo, mi estado personal en los partidos me ha dado muchos ánimos. Más que necesitar la victoria del torneo, lo que necesitaba era aguantar el ritmo y la tensión de un duelo de este estilo. Me vi otra vez en primera línea".

El gernikarra, por su parte, recaló en la feria de Lekeitio con "plena confianza" en sí mismo, dado que se encontraba "con ganas de jugar", siendo el cuarto zaguero de Asegarce en participar con la promotora bilbaína.