alain laiseka
1º Peter Sagan (Liquigas)4h03:01
2º John Degenkolb (HTC)m.t.
3º Daniele Bennati (Leopard)m.t.
GENERAL
1º Bradley Wiggins (Sky)46h53:47
2º Christopher Froome (Sky)a 7''
3º Fredrik Kessiakoff (Astana)a 9"
La etapa de hoy, 13ª: Sarrià-Ponferrada (158,2 kms.). Teledeporte (15.45 horas). Eurosport (16.30 horas).
pontevedra. A Pontevedra entraron zumbando. Tan rápido, tan rápido que el pelotón, de tanto estirarse, acabó rompiéndose en pedacitos minúsculos, como si lo hubiese trizado una bala. La culpa la tuvo el HTC, que no conocía la llegada, que no sabía que el último kilómetro era cuesta arriba y puso a su tren a tirar a tope para el musculoso John Degenkolb. Cuando llegaron al repecho estaban fundidos. Incluso Tony Martin, el último relevo, se abrió mucho antes de lo previsto. En el desgobierno, más miedo que fuerzas, emergió Fabian Cancellara, que arrastraba a Daniele Bennati y, también, sin quererlo, a un tal Peter Sagan, que ya ganó en Córdoba hace unos días y cuando le preguntaron si se consideraba un fenómeno respondió que él prefiere no pensar en esas cosas, que bastante tiene que andar en bicicleta. Con andar, podría haber añadido, mucho, muchísimo, tanto como para lanzarse en un sprint larguísimo y acabar ganando con más de una bicicleta de ventaja sobre Degenkolb y Bennati.
El chico, aunque no le guste escucharlo, es un fenómeno. Tiene 21 años y esta temporada ha ganado ya 14 carreras. Un carro de ellas logró, también, en 2010. Alucinaron, ciclistas, expertos y aficionados, con él en la París-Niza, donde ganó dos etapas espectaculares, una de ellas en un final tremendo. Atacó en un repecho y resistió al empuje de grupo en el que viajaba un tal Alejandro Valverde. Le comparan con el murciano. Y con Philippe Gilbert. Es de ese estilo. "Es el único que me hace sombra", dice de él el fenomenal belga. También, algunos más exaltados, con Eddy Merckx. Dicen que es un caníbal. Pero no lo parece. Es tímido y de discurso breve y calmo. "Quiero estar tranquilo", dice cuando le preguntan por su proyección; "y no me apetece pensar mucho en lo que estoy consiguiendo y en lo que dicen de mí. ¿Hasta dónde voy a llegar? Me lo preguntan muchas veces y no puedo responder porque no lo sé. Solo sé que ahora estoy en la Vuelta y que quiero llegar a Madrid". Lo hará, al menos, si consigue aguantar la montaña que todavía queda, con dos etapas en el zurrón. Tras la de ayer, un último respiro antes de afrontar el tríptico montañosa que comienza hoy con el terrible puerto de Ancares camino de Ponferrada, continúa mañana con San Lorenzo y La Farrapona y finaliza el domingo en L'Angliru, vuelven a escena los favoritos. Está en juego la Vuelta que lidera Bradley Wiggins y persiguen los escaladores. Algunos de ellos se dejaron tiempo ayer en el arreón final. Fredrik Kessiakoff y Bauke Mollema fueron los únicos que salvaron el corte. Vincenzo Nibali se dejó cuatro segundos, perdió la tercera plaza con el sueco, pero apenas le dio importancia y explicó la pérdida por un error al elegir rueda a seguir. Quiso la del alemán Marcel Kittel, pero resultó que el ganador de la etapa de Talavera de la Reina no digirió bien el repecho final y se fue dejando caer sin que el italiano pudiera reaccionar.
También se dejaron tiempo Jakob Fuglsang, Juanjo Cobo, Joaquim Rodríguez, Marzio Bruseghin, Jurgen Van den Broeck, Bradley Wiggins, Christopher Froome, Janez Brajkovic, Haimar Zubeldia, Mikel Nieve y Dani Moreno. Todos ellos, uno más que Nibali. Entraron a cinco de Sagan, un fenómeno.