Vitoria. Si hay algo más complicado que ganar un campeonato, es repetir. Así lo explica el palmarés del Eurobasket, que lleva sin inscribir el nombre del mismo país en dos ocasiones consecutivas desde las ediciones de 1995 y 1997. Fue Yugoslavia, un país que ya no es tal. Era un selección irrepetible, con jugadores como Bodiroga, Divac, Stojakovic, Danilovic o el exbaskonista Tomasevic. El entrenador era Zeljko Obradovic, y el dominio de aquel combinado fue notable.
España, trunfadora hace dos años en Polonia, persigue el reto de emular a aquel legendario equipo báltico. Pero debe ir paso a paso, como reclama el seleccionador, Sergio Scariolo, para quien no sería recomendable comenzar "al cien por cien" el torneo ante Polonia. "Queremos empezar el Europeo con solidez en nuestro juego y, seguro, con una victoria, pero no sería recomendable que lo hiciéramos al cien por cien, porque el campeonato va a ser muy largo".
Puede llegar a ser larguísimo. Y el último campeón y principal favorito no siempre se sale con la suya. Lo sabe bien España, que inmersa en su página más brillante aún no ha conseguido repetir título en una década en la que se ha perpetuado en la élite. Cuatro medallas y un bronce precedieron el título que la roja aspira a revalidar. Algo que podría haber conseguido de no haber mediado la sorpresa que protagonizó Rusia venciendo en Madrid a una selección que un año antes ganó el oro en el Mundial de Japón.
Ganar en casa es lo que buscará Lituania, campeona en tres ocasiones. La última en 2003, año en el que un equipo liderado magistralmente por Sarunas Jasikevicius se impuso a España. Pese a contar con el factor cancha, la empresa de obtener el oro en casa se ha demostrado como algo complejo y anecdótico en los últimos veinte años. Sólo Alemania en 1993 pudo ganar ante su público. Italia, Turquía y España se han quedado a las puertas en estas dos décadas.
El palmarés histórico lo lideran dos paises que se disgregaron para formar una amalgama de naciones independientes: la URRS con catorce medallas de oro y Yugoslavia con nueve. De los estados emergidos tras la disección, sólo Rusia ha conseguido alzarse con el cetro de campeón. Ninguna nación del territorio que antiguamente formaba Yugoslavia ha vencido aún. Serbia, vigente subcampeona continental podría ser la primera.