madrid. Las cuatro de la tarde de ayer era la hora señalada para que los representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas españoles (AFE) se volvieran a sentar en torno a una mesa con el fin de desbloquear la situación y permitir que pueda haber Liga este próximo fin de semana.
Así, con media hora de retraso, las partes implicadas en esta huelga, volvieron a reunirse por sexta vez desde el anuncio de huelga en el fútbol profesional del pasado 11 de agosto. Luis Rubiales, presidente del sindicato de futbolistas, se mostraba pesimista el pasado sábado sobre la posibilidad de un desbloqueo inminente de la situación. "Las posturas estaban lejanas y es imposible arreglarlo en un día. Ahora mismo tenemos una huelga convocada y si no se solventa la situación no se jugará", afirmaba el respresentante de los jugadores profesionales.
El impedir que haya jugadores que no cobren su salario al final de la liga a través de un fondo de garantía salarial se revela como uno de los aspectos determinantes que enquistan las conversaciones. Y es que la negativa de los clubes a crear en las condiciones que exigen los jugadores el fondo de garantía salarial hace mantener previsiblemente la convocatoria de huelga para esta segunda jornada.
"Tenemos que crear un marco de mayor confianza y que de seguridad al fútbol y a nuestra liga. Hay que encontrar medidas que permitan que los salarios se cumplan. Sin duda el fondo de garantía salarial va a ser muy importante porque va a permitir que el daño ya hecho se repare pero no podemos estar así siempre", aducía Rubiales.
El presidente del sindicato de futbolistas culpaba además a la Liga de Fútbol Profesional de ser los responsables de la situación. "Desde enero hemos estado intentando empezar una negociación pero la LFP tenía otros conflictos y creían que lo nuestro era más secundario. A finales de mayo empezamos a trabajar y con unas posturas tan distantes es complicado llegar a un acuerdo en tan poco tiempo. Yo siempre he dicho que la liga empezaría cuando hubiera unas garantías suficientes para poder jugar". La imposibilidad de llegar a un acuerdo ha sido patente hasta ahora. De hecho, la reunión de ayer, inconclusa al cierre de esta edición, apuntaba a un nuevo fracaso. Ante una gran expectación mediática, los participantes en dichas conversaciones hicieron una pausa en la misma, aunque no quisieron hacer ningún tipo de comentario. Sin embargo, las caras largas, los nervios y la prórroga de la reunión vaticinaban un nuevo fracaso y, por consiguiente, el mantenimiento de la huelga.
recuperar jornadas De ser así, este próximo fin de semana, al igual que el pasado, tampoco habría Liga de fútbol profesional. Para recuperar esa primera jornada que no se pudo jugar por dicha convocatoria de huelga, los partidos podrían celebrarse el próximo 23 ó 28 de diciembre. Aunque haya parón navideño, parece que los jugadores sí estarían dispuestos, al contrario de lo ocurrido la pasada temporada, a disputar estos encuentros.