madrid. José Mourinho podría ser suspendido entre cuatro y doce partidos por el incidente que protagonizó con el ayudante de Pep Guardiola, Tito Vilanova, en el partido de vuelta de la final de la Supercopa de España. El Comité de Competición ha abierto un procedimiento disciplinario extraordinario al técnico luso por meter el dedo en el ojo al segundo entrenador del Barcelona en la tangana final provocada por la dura entrada de Marcelo al centrocampista del Barça Cesc Fábregas. Mourinho se enfrenta también a a una multa de 602 a 3.006 euros por su acción.
En la jornada de ayer, el entrenador del Real Madrid volvió a ser noticia extradeportiva, por una información supuestamente facilitada por su portavoz, Eladio Paramés, a Canal +, en la que se afirmaba que José Mourinho estaba sopesando seriamente la posibilidad de abandonar el club blanco, argumentando "no sentirse arropado". La noticia tuvo recorrido hasta que el técnico lo desmintió en una carta, en la que aprovechó para pedir perdón. "Sólo ante el madridismo", rezaba. "Me parece que mucha gente se quedó impresionada con la calidad del fútbol demostrado por el Real Madrid en esta pretemporada, y sería para ellos una sorprendente noticia que yo abandonara el club ahora. ¡Imposible! No me marcho. Seguro. ¡Segurísimo!", añadía el luso.
Paramés atribuyó el mensaje a alguien que con un móvil suyo en desuso se había dirigido a la redacción de deportes de la televisión de pago para difundir el rumor sobre la inminente fuga de Mourinho tras los acontecimientos recientes. Hoy, a partir de las 22.30, el Madrid disputa el clásico Trofeo Santiago Bernabéu, ante el Galatasaray.