vitoria. Con buen sabor de boca. Así han regresado a casa los vitorianos Patxi Peula e Iñigo Vidondo tras conseguir una medalla de bronce en la prueba de 3.000 metros relevos del Campeonato de Europa de patinaje de velocidad en pista, celebrado en Heerde (Holanda). Para el primero, la consecución del metal fue una sorpresa. "He estado entrenando duro y pensaba estar entre los primeros", apunta. Sin embargo, su concurso estuvo marcado por la mala suerte, ya que en una de las pruebas iba en tercera posición y, a falta de cinco vueltas, fue eliminado. A pesar de todo, el alavés está contento con los resultados obtenidos, porque estuvo rozando los metales en más de una ocasión y consiguió además un quinto puesto en 20.000 eliminación. También en la maratón estuvo escapado más de la mitad de la prueba y fue alcanzado por el pelotón, por lo que no pudo entrar en los tres primeros.
Su compañero Iñigo Vidondo, por su parte, también iba al Europeo con la esperanza de conseguir alguna medalla, quizás no individual, pero sí en grupo. "Este año estoy siendo el más fuerte con respecto al resto. En los entrenamientos también estoy bastante bien y sí, más o menos, podía haber conseguido una medalla más", asegura el vitoriano.
La competencia en la cita continental fue máxima, ya queel nivel de los adversarios cada vez es más alto. "Por una cosa o por otra la gente al final siempre quiere estar delante", asegura Peula. Durante el año los patinadores ven el nivel que tienen los contrincantes en las diferentes competiciones y en qué pruebas están mejorando. Por eso, el nivel poco a poco va subiendo en todos los países. "El nivel es bastante alto, más que otros años, la gente va a más, la preparación es mucho más fuerte y tal y como estamos nosotros, que no nos dedicamos profesionalmente a este deporte, que es más como hobby, pues está muy bien", apunta Iñigo Vidondo. Cuando están en Vitoria ambos entrenan con sus compañeros del club Marianistas y entre ellos ven el nivel que tienen y qué pueden mejorar.
Después del Europeo, tanto Patxi como Iñigo tienen la mente puesta en el Campeonato del Mundo que se celebrará en la ciudad surcoreana de Yeosu del 1 al 12 de septiembre. "Intentaré estar entre los cinco primeros mínimo y, en las pruebas que se pueda, mejor claro", avanza Peula. Para Iñigo, es una situación diferente, ya que va de lanzadera e intentará ayudar a sus compañeros de selección y luego "si se puede rozar alguna medalla, pues mejor. Habrá que darlo todo", apunta. Por este motivo, no tendrán tiempo para descansar, ya que se someterán al régimen de entrenamientos del combinado nacional, aunque afrontan el reto con grandes ilusiones.