La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ha puesto fin a un cierre patronal de cerca de cinco meses y ahora llegan las prisas y la dudas sobre la calidad de juego de cara a la próxima temporada. El cierre patronal provocó que se cancelasen todas las actividades que normalmente se realizaban durante el descanso de la temporada regular y ese déficit será muy difícil de superar. La preocupación es que hay decenas de jugadores novatos que tendrán que adaptarse a un nuevo cuerpo técnico.