BILBAO. Euskaltel-Euskadi ya está en casa. Tras su más que notable participación en el Tour de Francia, los componentes del equipo naranja, a excepción de su líder Samuel Sánchez, regresaron ayer a Euskadi por avión desde París. Tras tomar tierra en el aeropuerto de Biarritz, Igor González de Galdeano mostró su satisfacción por la actuación que su equipo tuvo en la Grande Bouclé, en la que el propio Samu firmó una victoria de etapa, se hizo con el maillot de lunares que distingue al vencedor de la montaña y finalizó en sexta posición en la general. El director deportivo del equipo vasco afirmó que "hemos sobrepasado los objetivos que nos habíamos impuesto antes de tomar la salida en Passage du Gois".

González de Galdeano recordó que antes de partir a tierras francesas, el punto de mira de la escuadra naranja apuntaba a un triunfo de etapa. Samuel Sánchez levantó los brazos en la duodécima etapa, con final en Luz-Ardiden, y llevó la tranquilidad a un Euskaltel-Euskadi que se liberó de todos sus prejuicios y pasó a tener un protagonismo activo en la carrera. Y ahí se destapó Gorka Izagirre. El de Ormaiztegi protagonizó tres fugas que le sacaron del anonimato en su primera participación en la ronda gala con tan solo 23 años. Esas actuaciones y la aportación de la tradicional marea naranja en Pirineos permitió al director deportivo de Euskaltel-Euskadi autodefinirse como "el equipo referencia del Tour".

Además, el alavés ahondó en los méritos protagonizados por sus hombres, y en especial por la cabeza visible de la escuadra, Samuel Sánchez, al asegurar que "con la victoria de etapa y el podio de la montaña hemos completado un Tour inmejorable".

SAMU, DE PARÍS A DONOSTIA Precisamente, el asturiano de Güeñes fue el único corredor que no regresó a Euskadi con el resto de la expedición. Su buena actuación en la ronda francesa le ha permitido firmar su participación en varios criteriums y cuenta con permiso de sus superiores para no volver a casa hasta el próximo jueves.

Y es que el reciente vencedor de la montaña en el Tour será el líder de un Euskaltel-Euskadi que el próximo sábado tratará de conseguir la victoria en la Clásica de San Sebastián, lo que supondría el primer triunfo del equipo naranja en la prueba de un día más importante del calendario vasco. En la cita donostiarra estará prácticamente el mismo grupo de corredores que ha disputado la mejor carrera del mundo. Las únicas dudas se ciernen sobre la participación de Pablo Urtasun, que sufrió una caída en la primera semana del Tour que le provocó fuertes dolores en la cadera pero de la que ya está recuperado, y la de Gorka Verdugo, al que las tres semanas de esfuerzo en las carreteras francesas le han pasado factura. Sin embargo, como el propio Igor González de Galdeano reconoció, "vamos a ir a la Clásica de San Sebastián con todas nuestras fuerzas con el fin de intentar ganarla". Toda una declaración de principios a cinco días de su celebración.