David Ferrer fue superado ayer con claridad en la final del torneo de Bastad por el sueco Robin Soderling, primer cabeza de serie (6-2 y 6-2), que recuperó la corona del abierto escandinavo que logró en el 2009 pero que perdió el pasado año en favor de Nicolás Almagro. Para David Ferrer, la de Bastad es la tercera final de la temporada que pierde. Todas en tierra. Antes, el tenista español cayó en la final de Barcelona y en la del Masters 1000 de Montecarlo, ambas ante Rafael Nadal.