DONOSTIA. Se trata de una estrategia no exenta de riesgo, ya que el club donostiarra ha dado el finiquito al uruguayo Martín Lasarte, adorado en San Sebastián por su contribución al ascenso a Primera y también al cierre de muchas heridas que laceraban a la Real tras la profunda crisis de los últimos años.
Los resultados y juego que ofrezca el equipo en la era Montanier serán analizados con lupa por el entorno y pueden añadir presión extra a un equipo poco sobrado de experiencia.
El otro elemento de riesgo es el hecho de haber dejado pendientes los deberes de incorporar jugadores para el último momento, con lo que una parte sustancial del mercado quedará fuera del alcance de los realistas que tienen mucha confianza, sin embargo, en acceder a cesiones de primer nivel. Raúl Tamudo, de hecho, llegó con la pretemporada muy avanzada el año pasado y ofreció un gran rendimiento.
Philippe Montanier, que trabaja intensamente en Zubieta desde hace días, dirigirá mañana su primera sesión con 27 hombres, 22 de ellos del primer equipo y 5 del filial, con un abundante número de centrocampistas.
El exentrenador de Valenciennes echará en falta a Claudio Bravo y a su compatriota Antoine Griezmann, ambos con compromisos con sus selecciones. Tampoco estará Yatabaré, una de las opciones más avanzadas para reforzar la plantilla.
Los donostiarras, antes del inicio de Liga disputarán al menos seis partidos y viajarán en agosto a Italia para realizar un stage de trabajo con la disputa de tres encuentros, el más importante ante la Lazio.