vitoria. ¿Qué le ha traído a esta reunión de Vitoria?

La prueba era una buena opción para conseguir la mínima para el Campeonato del Mundo de Daegu. Este año las marcas están más duras y no quería desaprovechar esta oportunidad. Varios amigos me habían recomendado que viniera a Vitoria. Si hay buen viento se corre bien y puedes hacer un buen tiempo. Además la prueba está bien montada y es una de las importante a nivel nacional.

Ha competido en la final con Orkatz Beitia. Entre ambos suman siete campeonatos de España...

Todavía nos quedan batallas. En el campeonato de España del mes que viene será uno de los rivales más complicados.

Cuatro veces campeón nacional, recordman, olímpico... ¿Cómo vive el plusmarquista español de los 100 metros?

Ahora sí puedo decir que trabajo y vivo exclusivamente de esto. Acabé hace dos años turismo, y me he centrado en entrenar más.

¿Le cambió la vida batir el récord de España se 100 metros lisos?

En realidad no. Ni a nivel económico ni de otro tipo. De hecho, me siento más orgulloso de a quién gané en la carrera que batí el récord que de la propia marca. Ganar al subcampeón olímpico, Francis Obikwelu, es uno de los mayores logros de mi carrera.

El deporte no se salva de la crisis y el presidente de su club (F. C. Barcelona) ha anunciado recortes en todas las secciones salvo en el fútbol. ¿Le afecta?

Claro. Se ha anunciado que se va a reducir un 5% el presupuesto de la sección. Pues bueno... vamos a aguantar como sea y si hace falta poner publicidad en la camiseta de la sección de atletismo, pues se pone.

¿Cómo es un día en su vida?

Todos los días entrenamos en doble sesión. Las sesiones son de dos horas. Me levanto sobre las 9 de la mañana, entrenamos a las 11.30 hasta las dos. Y a la tarde, a última hora, la otra sesión.

¿Le queda tiempo para hacer vida fuera de las pistas?

Sí. Todos los días suelo quedar con los amigos un rato después de entrenar, echamos unas risas... como un chaval de 19, pero con 30. Ayer aproveché que estaba aquí en Vitoria y me fui de pintxos por el centro.

¿Se ve en Londres 2012?

Es para lo que entreno y me levanto cada día. Aunque este año hay Campeonato del Mundo el objetivo sin duda es Londres.

¿Qué tal la experiencia en Pekín?

Increíble. Es una experiencia inolvidable. Un ambiente genial en el que se disfruta mucho y se viven experiencias. Me hice muy amigo de J.J. Hombrados, portero de balonmano. La villa olímpica es como un campamento de niños pero con gente hasta de 60 años (entrenadores). Además, ser olímpico es curriculum y es algo que la gente fuera del atletismo valora mucho. Ese reconocimiento se agradece.

A los 31 años, su carrera está próxima al final.

Es inevitable. En esta prueba con 26, 27 años se empieza a ir hacia abajo, pero yo me estoy manteniendo bien, así que espero continuar algunos años más. Los dos últimos he entrenado más y mejor que en mi vida y por eso puedo seguir compitiendo a buen nivel.

¿Cómo se plantea su vida tras la retirada?

El atletismo es en lo que he estado toda mi vida y me veo ligado a las pistas.

¿Incluso con la 'mierda' que habrá conocido tiene ganas de seguir en el mundillo?

Eso me da igual. Mira, las cosas claras. Yo puedo coger ahora a un chaval, entrenarle, enseñarle a sacrificarse, y luego se puede tirar por el lado malo... ahí yo no puedo hacer nada. En cualquier caso no me veo de entrenador ahora. Dentro de tres o cuatro años seguramente. Todavía no.

¿Por qué?

No me veo de entrenador porque iba a ser un capullo. Ahora me viene un chaval de veinte años diciéndome que en cuatro años quiere ser olímpico y le digo 'pues lo siento mucho porque conmigo las vas a pasar canutas'.