londres. El gran favorito del torneo de Wimbledon, Rafael Nadal, se impuso sin ninguna dificultad al estadounidense Ryan Sweeting por 6-3, 6-2 y 6-4 en la segunda ronda del torneo, que ambos disputaron bajo el techo abatible de la pista Central. Tras poco más de dos horas de juego, el español se clasificó para jugar la siguiente ronda contra Guilles Müller. Con la de ayer, Nadal acumula 16 victorias consecutivas en Wimbledon, pues la última vez que cayó derrotado fue en la final de 2007 contra Federer. "Ha sido un buen partido. Estuve jugando muy bien", admitió el mallorquín, que aprovechó "algunos errores" de su rival.

Para lograr este último triunfo, Nadal desembolsó su raqueta y empezó a intimidar a su rival, al que ya había derrocado en dos ocasiones esta misma temporada: en Australia y en Indian Wells. En la primera oportunidad que se le avecinó a Nadal para romper el saque del americano no estuvo acertado. Fue en el cuarto juego de partido. Erró y dio algo de tregua a Sweeting, que volvió a aventajar al español con otra bola de "break". Para entonces, Nadal sacó la firmeza que lo caracteriza para no titubear y anotarse el punto.

Sin bajar la guardia, Sweeting trató de seguir defendiendo el pabellón, pero el factor mental iba jugando en su contra. La agresividad de Nadal podía con su confianza. Prueba de ello es que en todo el primer set el americano sólo se arrimó a red en una ocasión, en la que no obtuvo el punto. En nueve juegos Nadal había resuelto la primera manga y se decidía a concluir con celeridad, como el lunes hizo ante Russell. El segundo set fue un camino de rosas para el mallorquín, que abrió rompiendo el servicio de Sweeting y sin dejarle puntuar hasta el quinto juego. Coreado por sus seguidores, Nadal emprendió la tercera manga cómodo sobre la hierba que estrenó el lunes. No obstante, su adversario trató de reaccionar y espabiló para terminar con dignidad su tercer duelo contra el número uno.