vitoria. Tras completar ayer una primera sesión satisfactoria en frontón, Yves Xala declinó la oportunidad de jugar el próximo viernes a parejas -presumiblemente en Sanjuanes de Eibar-. "Ya hemos hablado con la empresa y creo que hemos pensado que lo mejor es que me recupere bien y entrene bien para esta final y estar tranquilo e intentar estar a tope de juego", declaró el delantero, que apostilló que "día a día he ido a mejor hoy ya he entrenado como siempre".

"Estoy al cien por cien", rezaba Yves Xala en Tolosa. Sonrisa en la boca. Gesto animado. Palabras deslizadas entre una dentadura reluciente. Era el primer toque físico para un Xala que había pasado los últimos once días en reposo, peleando contra viento -Aspe- y marea -la Liga de Empresas- por un hueco en la final. Justo Lillo, preparador del lekuindarra, analizaba en esa misma comparecencia que "hemos estado haciendo gestos de frontón con poleas con carga y no le ha molestado la herida en ningún momento, ni simulando sotamanos, voleas, ganchos, ni de nada de nada. También es cierto que la violencia de la pelota es diferente, pero el lunes, cuando entrene en frontón, lo va a comprobar, pero me da la impresión de que ahí también se va a encontrar bien".

Ayer, la imagen de un Xala resintonizada en el TDT del frontón mostraba la prueba de fuego. Volvía con la sonrisa, apagando los fuegos de las polémicas: "Todavía hay gente que me da ánimos para jugar y seguir pero para mi todo lo pasado está olvidado. Ya he puesto los tacos y mi trabajo es estar en la cancha, entrenarme y estar a tope. Nosotros los pelotaris siempre pensamos en eso: ponernos los tacos y jugar".

primer entrenamiento El manista de Iparralde entrenó ayer por primera vez en una sesión exigente en frontón. Y el Bizkaia se le quedó pequeño al zurdo, que se ejercitó junto a Aritz Laskurain, acompañados del técnico de Aspe Jokin Etxaniz. "Con Lasku hemos entrenado casi una hora. Y bueno hemos hecho un partidazo, un partido bastante duro y yo he venido aquí para entrenarme a tope", analizó el lekuindarra, quien agregó que "el cuerpo me ha respondido de maravilla, no siento ningún dolor. Estoy muy contento y todavía queda mucho tiempo para preparar esa final y meterse ahí, dentro de la cancha y para estar a tope. Estoy a tope y con las pilas cargadas".

A apenas trece días de la final del Manomanista, el lekuindarra ya ha recuperado la sonrisa y ahora busca la chispa de juego finiquitada por las penurias de la apendicitis. "Casi hoy -por ayer- me ha ganado, por un tanto", concluyó, sonrisa en ristre, Xala, tras reventar el frontis del edificio bilbaíno, revestido de kevlar.