Schaffhausen. El estadounidense Levi Leipheimer (RadioShack) se proclamó ganador de la 75ª Vuelta a Suiza tras arrebatarle el liderato en la última etapa, una contrarreloj individual, al italiano Damiano Cunego (Lampre-ISD). El ciclista suizo Fabian Cancellara (Leopard-Trek) cumplió con los pronósticos y se llevó el triunfo parcial en una jornada marcada por la emoción del desenlace de la ronda helvética.
El corredor de Montana, Leipheimer, logró este domingo volver a alzarse con la victoria final en una vuelta por etapas después de dos años sin hacerlo -la última, en 2009, en la Vuelta a Castilla y León-. En su palmarés cuenta, entre otros logros, con la Dauphiné Libéré 2006, una etapa del Tour de Francia 2007 y dos de la Vuelta a España 2008. Cunego consigue este año una victoria de etapa en el Tour California.
La localidad meridional de Schaffhausen fue testigo de una contrarreloj de fuerza y exigencia, en la que finalmente los corredores pudieron completar los 32,1 kilómetros de la prueba sin que la amenaza de lluvia se hiciese efectiva. Cancellara, que salió en el puesto 39, marcó el mejor tiempo en todos los sectores, y apenas un par de participantes pudieron disputarle la victoria de etapa; en el momento en el que entró en línea de meta recortaba en 87 segundos la marca vigente, la del australiano Jack Bobridge.
Ni Kruijswijk (Rabobank) ni Frank Schleck (Leopard-Trek) entraron en ningún momento en la batalla con Cunego. Todo lo contrario que Leipheimer, uno de los favoritos a discutirle el triunfo al veronés. El americano salió lanzado de la rampa de salida y apuró sus opciones.
Sufrió en exceso Cunego, que se dejó más de un minuto de margen respecto a Leipheimer en una prueba que no es su especialidad. A falta de 4 kilómetros para la línea de meta, el estadounidense se encontraba a sólo 33 segundos del corredor transalpino. Con máxima expectación se esperó la llegada de il Piccolo Principe, último en salir, que trató de enmendar en los últimos metros su pésima etapa pero no pudo. Leipheimer le había arrebatado la victoria en sus narices.