El eslovaco Peter Sagan (Liquigas) se alzó ayer con el triunfo en la octava y penúltima etapa de la Vuelta a Suiza, tras imponerse al esprint en un reducido grupo de favoritos en el que figuraba el italiano Damiano Cunego, que mantendrá una jornada más el liderato de la ronda helvética. Un maillot amarillo por el que ya no podrá pelear el corredor holandés del Rabobank Bauke Mollema, hasta ahora segundo clasificado, que se dejó escapar 48 segundos en el tramo final de la etapa.