Vitoria. La Renault Espace de 1996 que ha aguantado más de 7.000 kilómetros, que ha cruzado parajes tan diversos como la austriaca Tauplitz, la turca Capadocia; Persépolis, en Irán, o Islamabad, en Pakistán; ese vehículo de Alex Txikon y sus intrépidos acompañantes en su peculiar viaje desde Gernika a Skardú; el bólido, ya está en su nueva casa. Después de cumplir con su primer objetivo, aguantó bien la furgoneta tanto kilometraje, la Renault Espace está ya en el Valle de Hushé. Ha sido donada a la Fundación Félix Baltistán y gracias a ella los habitantes de este poblado pakistaní podrán reducir el aislamiento geográfico que sufren y, con ello, por un lado facilitar los desplazamientos de los escolares y por otro evitar que la falta de transporte sea la causa de desgracias evitables en casos de emergencias. Por ejemplo, en 2010 dos mujeres que iban a dar a luz murieron de camino al hospital.

Machulo es el pueblo más cercano de Khaplu que dispone de hospital, está a diez kilómetros y se necesita toda una hora en coche para llegar hasta él. Además, en todo Machulo (3.000 habitantes) solo hay dos coches. "Ya hemos cumplido con el objetivo", celebra Alex Txikon, que precisamente realizó en Machulo la segunda y última exhibición de hacha que tenían programada. Mostrar la faceta de aizkolaris del vizcaino y del mendarotarra Ernesto Ezpeleta, Bihurri, era la otra meta de este viaje y el miércoles, aunque el guipuzcoano no pudo tomar parte en ella porque tuvo que volver a casa antes de tiempo por problemas de salud (nada graves, ya está prácticamente recuperado)

Alex sí dejó con la boca abierta a los paquistaníes que se acercaron a verle con el hacha partiendo troncos. Fueron muchísimos los curiosos que asistieron al espectáculo -llenaron las gradas de una de las plazas del pueblo- y todos se quedaron alucinados. Como estupefactos se quedaron los ciudadanos de Tauplitz, en Austria, donde realizaron la primera exhibición de este periplo, en la que sí estuvo presente Bihurri, claro. "Se oían exclamaciones de asombro", describen los aventureros. Y es que en aquella ocasión los espectadores austriacos disfrutaron de un espectáculo insólito para ellos, acompañándolo con voces de ánimo. Ayer, en Pakistán ocurrió algo similar y Alex se llevó los aplausos de los ciudadanos de Machulo.

La expedición Umpro que salió de Gernika el pasado 26 de mayo ha sido una verdadera aventura. Una experiencia incomparable. Después de cruzar buena parte de Europa, Txikon y sus compañeros de equipo llegaron a la parte más complicada del viaje al adentrarse en Irán y Pakistán. Pero los aventureros a bordo de su Renault Espace no tuvieron ningún problema en países tan convulsos políticamente, ni siquiera al pasar las fronteras. Eso sí, durante su recorrido por Pakistán fueron protegidos en todo momento por escoltas. Dos pequeños contratiempos agitaron un poco el trayecto. El primero fue que el sofocante calor de hasta 50 grados, y el segundo un pinchazo en la rueda del remolque, que obligó a ralentizar el ritmo.

días de descanso

Próximo reto: Gesherbrum I

Durante estos 17 días no todo han sido kilómetros y hachas. Alex ha podido ver durante la ruta a varios amigos. Primero en Austria, en Liezen, el pueblo de Gerfried Göschl, líder del ABC Team. Y después, en Islamabad, el 9 de junio fue a visitar a Ramín, un viejo conocido de anteriores expediciones. Después, el pasado fin de semana ya llegaron sus amigos desde Bizkaia. Juanra Madariaga y José Carlos Tamayo ya están en Skardú con Txikon y ahora están a la espera de los miembros del ABC Team. Después de un periodo de descanso empezará una nueva fase del proyecto: escalar el Gasherbrum I, objetivo prioritario para los montañeros de Bilbao y de Sestao, pero no para los demás, que se toman esta escalada como aclimatación para surcar después la verdadera meta: ascender el K2 por una nueva vía por la cara este. La increíble aventura de Txikon va quemando etapas.

Alex Txikon, en pleno esfuerzo cortando troncos. Foto: alex txikon