ROMA. La Comisión de la Tutela de la Salud de la Federación Italiana de Ciclismo (FIC) anunció hoy en un comunicado la suspensión del ciclista Riccardo Riccò por "motivos inherentes a la tutela de la salud del propio deportista".
La decisión de la FIC se produjo después de que la Fiscalía Antidopaje CONI hubiese abierto el pasado mes de febrero una investigación contra Riccò.
El ciclista, de 27 años, fue ingresado en un hospital de Módena (norte de Italia) el pasado 6 de febrero, aquejado de fiebre alta e insuficiencia renal.
Los medios italianos se hicieron eco de las declaraciones del médico encargado de atenderle, quien explicó entonces que Riccò había admitido haberse hecho una autotransfusión de sangre, conservada en el frigorífico durante 25 días.
Posteriormente, el italiano negó los hechos descritos por el médico y aseguró que no se encontraba consciente en el momento de la hospitalización: "Estaba más muerto que vivo. Tan solo me dijeron que se trataba de un virus. El médico tendrá que responder de sus declaraciones". No obstante, la Fiscalía Antidopaje CONI continuó investigando los hechos.
La explicaciones del italiano tampoco convencieron a su entonces equipo, el belga Vacansoleil-DCM, que el 19 de febrero anunció públicamente la suspensión "con efectos inmediatos" de Riccò.
No es la primera vez que el italiano se ve envuelto en sospechas relacionadas con el dopaje, ya que en 2008 fue sancionado por dar positivo por "Cera", después de haber ganado dos etapas en el Tour de Francia.
Riccò regresó a la competición con el equipo italiano Ceramica Flaminia en marzo de 2010, tras cumplir una sanción de veinte meses.
El próximo lunes pretendía correr con su nuevo equipo, el Meridiana-Kamen Team, el Giro de Serbia.