vitoria. Cinco meses y medio le han bastado a Aitor Zubieta para recuperarse de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha. Se lesionó el 18 de diciembre del pasado año en el Labrit, donde disputaba contra Oinatz Bengoetxea la semifinal del Master Kutxa, el minimanomanista invernal, y pasó por el quirófano unos días después, concretamente el 4 de enero. Hoy volverá a vestirse de blanco, su gran ilusión desde que se le quebrara la rodilla.

¿Cómo se encuentra después de tanto tiempo sin jugar?

Con muchas ganas de ponerme de blanco y también con un poco de incertidumbre porque, aunque me encuentro bien, las sensaciones cuando juegas un partido son diferentes. A ver qué tal me amoldo.

¿Anotará el 5 de junio de 2011 como la fecha de su segundo debut?

(Risas) Sí, la verdad es que es una fecha muy esperada. La rehabilitación ha ido muy bien, pero meter tantas horas al día en el trabajo de recuperación resulta muy duro. Después de tanto tiempo, se me ha olvidado cómo es la rutina de vestirme de blanco y salir a la cancha. Tengo muchas ganas de volver a esa rutina.

Y también de probarse.

Está claro. Sé que me va a costar, pero creo que con partidos me pondré bien.

Dice que le va a costar, pero también le iba a costar recuperarse y en menos de seis meses ya está preparado para reaparecer.

La verdad es que ha ido todo muy bien desde el principio. El médico que me operó, el doctor Iosu Sagastibeltza, es el que ha ido marcando las pautas durante la rehabilitación y el que me ha dado permiso para jugar. En este sentido estoy tranquilo y también contento.

Regresa con Xala, el compañero junto al que logró su primera txapela en el Parejas de 2010.

Da igual con quién porque lo que me apetecía era volver a jugar, pero sí que va a ser especial. Para Xala, porque está preparando la final del mano a mano. Para mí, porque es mi primer partido después de la lesión.

¿Cómo han sido estos cinco meses y medio alejado de las canchas?

No se lo deseo a ninguno de mis compañeros. Espero que ya no pase nadie más por una lesión parecida. Es un castigo demasiado duro. Hay que hacer mucho trabajo para completar la recuperación e ir al frontón cuando no puedes jugar se convierte en una tortura. No se pasa bien.

¿Qué le ha resultado más duro: la recuperación o el no poder jugar?

El día a día. Trabajas a diario y parece que nunca va a llegar la hora de reaparecer. Pero en mi caso ha ido todo muy bien y en este sentido estoy más positivo que negativo.

¿Le ha dado tiempo a hacer otras cosas?

Sí, pero mi cabeza ha estado centrada en la rodilla. La recuperación me ha quitado casi todas mis horas, pero ha merecido la pena.

Reaparece, pero ¿llegará a tiempo para jugar en San Fermín?

Hasta ahora no me planteaba cuando salir a jugar y ahora no quiero plantearme cuando estaré a tope. Está claro que San Fermín es la feria más especial para mí porque toca cerca de casa, pero quiero ir partido a partido, aunque tengo esperanzas de jugar el torneo de parejas de la feria.

¿Qué me dice de un futuro algo más lejano?

Primero está el verano y luego el Cuatro y Medio. Si llego con la rodilla ya recuperada del todo y con confianza, me gustaría jugarlo porque sería la primera vez en mucho tiempo que juego el Cuatro y Medio sin problemas físicos.