Vitoria. Resulta que a veces el baloncesto retrocede unos pasos para tomar impulso, vuelve atrás y ofrece historias tan hermosas como la que ha protagonizado este año el Aurteneche Maquinaria, que ayer quedó rubricada con el ascenso a LEB Plata. Desde sus raíces, ajeno a envoltorios superfluos, el baloncesto más puro compareció en el pabellón de Mendizorroza para recuperar sensaciones de antaño. Dos equipos diametralmente opuestos peleaban por una misma pieza. La sangre caliente, el músculo y la ilusión del Araberri se toparon con un rival complicado, un hueso mil veces roído, un plantel sustentado por tres jugadores veteranos que pudieron haber variado el guión de esta historia. Pero ayer, en Mendizorroza, la película debía tener un final feliz. Y lo encontró.
Como otras tantas veces este año, el equipo de Iñaki Merino flirteó con el desastre antes de tomar las riendas de su destino. Pensará la gente que así es como mejor saben los éxitos. Pero puede resultar fatal para la salud cardiaca de los aficionados. El objetivo ayer era claro: el Aurteneche debía remontar los seis puntos que el L'Alfàs se agenció en el choque de ida una semana atrás. Aunque se vio obligado a sudar sangre para alcanzar esa meta.
Los alicantinos, que el año pasado se quedaron sin ascenso por problemas económicos, ofrecieron una lección de experiencia a lo largo de todo el partido. Saltaron al parqué mucho más centrados, exentos de la ansiedad que acompañaba a los jugadores del equipo gasteiztarra y, cuando ya todo el mundo los daba por muertos, en un último cuarto que registró hasta rentas de quince puntos para los locales, resurgieron para resucitar los fantasmas de la duda.
Con poco más de un minuto por disputarse, una falta marcada como antideportiva por los colegiados silenció por un instante al bullicioso público que tiñó de naranja las gradas. Ausina, junto al veterano Lledó, una pesadilla para los pívots del Araberri, anotó los dos tiros libres y en la siguiente jugada, tras el saque de banda, protagonizó un dos más uno que igualaba la eliminatoria. Cruza, el tercer puntal -también experimentado- del cuadro alicantino, se dirigió al público y le dedicó un gesto como dando a entender que a los jugadores del Araberri iban a temblarles las piernas en los segundos que restaban de partido. No fue así.
Entonces volvió a surgir la figura de Ander Ortiz de Pinedo, un jugador sobrado para la categoría, y puso las cosas en su sitio. El base del Araberri, la cabeza fría de un candente y apasionado equipo, ordenó un aclarado, dribló a su par y, pese a las ayudas de los interiores, encestó una espectacular penetración que concedía dos puntos de margen al Aurteneche. La cosa no estaba aún decidida. Quedaban algunos segundos por jugarse. Merino hizo cambios, situó en cancha un quinteto muy físico para defender la última posesión rival y los alicantinos, que se comieron la pelota y casi agotan la posesión sin lanzar, languidecieron como el triple que intentó Cruza y que no llegó ni a tocar aro.
un éxito coral Mendizorroza estalló. Los aficionados invadieron la pista y los abrazos sólo se interrumpían para los cambios de pareja. El Araberri había logrado su objetivo. Ortiz de Pinedo puso la puntilla a la excelente labor que el resto del plantel realizó durante un encuentro ante un rival complicadísimo. La descomunal presencia física del brasileño Almeida (21 puntos y 10 rebotes), la intensidad y las penetraciones de Arcelus, la aportación de Carrera y Fernández de las Heras (4/4 en triples) desde el banquillo y la sensación de compromiso de todo el grupo hizo posible la gesta. El Araberri consumó el ascenso. Habrá un equipo vitoriano en LEB el próximo año.
AURTENECHE MAQUINARIA Ortiz de Pinedo (18), Arruti (5), Arcelus (11), Gil (4), Almeida (21) -cinco inicial-, Ortiz de Zárate, Fernández de las Heras (12), Carrera (6), Tangara, Oyanguren (2).
FESTIVAL DE CINE L'ALFÀS Cardador (5), Gómez (5), Cruza (11), Ausina (22), Lledó (22) -cinco inicial-, Molina (2), Cano, Adriasola (2), Echols.
Parciales 17-24, 23-12; 18-16, 21-17.
Árbitros Martínez y Martínez. Eliminado Ausina (min.40).
Pabellón Mendizorroza. Alrededor de 2.000 espectadores.