El fichaje de Marcelino García Toral por el Sevilla ha entrado en un compás de espera tras las exigencias planteada por su actual club, el Racing de Santander, al técnico que ve frenadas, al menos momentáneamente, sus pretensiones de llegar al banquillo blanquirrojo. De hecho, Marcelino admitió ayer que su marcha a la capital hispalense "está muy difícil". Y es que el Racing pediría una indemnización de unos 900.000 euros por el año de contrato que aún le resta por cumplir.