antes del encuentro, ninguno quería ponerse más presión de la que de por sí tiene un enfrentamiento entre los dos equipos que en esta última década han copado las finales de la ACB. Ninguno sentía más presión que el contrario y todos se expresaban con la confianza en sus propias posibilidades. Este año, al contrario que el anterior, todo está abierto y aunque el Barça dispone de una gran plantilla, no hay un favorito. Para el desenlace del primer duelo era importante saber el rendimiento de los pívots culés, últimamente por debajo de sus capacidades. Por otra parte, era fundamental ver qué nivel defensivo iban a sacar a relucir los pupilos de Pascual, sacando a los contrarios de posiciones de amenaza de tiro. Y, sobre todo, la defensa del hombre que marca la diferencia en el equipo baskonista: Huertas. Por parte visitante, un alto porcentaje en el tiro exterior le podía dar muchas posibilidades de victoria (en su línea de siempre en cuanto a efectividad). Luego, la capacidad de sus hombres altos de parar a la artillería pesada del Barça (mucho por mejorar de cara al domingo). Y, por último, la fallida predisposición para tener un equilibrio entre defensa y ataque. En este último apartado es donde se fraguó la derrota baskonista. El Barça, durante toda la temporada, ha tenido un coeficiente de efectividad en ataque, es decir, el OER de 1,04 por cada posesión. En el partido del viernes, se fue hasta un 1,24, que es una auténtica barbaridad. Y hay que decir que el OER del Barça es el DER (efectividad defensiva) del Baskonia. Si durante la temporada regular el 1,03 de DER del Caja Laboral era uno de los peores, con el 1,24 del viernes, se hacía imposible pensar en la victoria. Al contar los rebotes ofensivos para sacar el número de posesiones, los dos equipos dispusieron de 69 para anotar en el aro rival. Mientras el Barça anotó 1,24 por posesión, el Baskonia se quedó en un 1,02, por debajo de lo que el equipo de Dusko ha hecho durante la campaña de 1,11. En cuanto a la efectividad en el tiro, durante la fase regular el Baskonia ha sido el claro dominador con un 57% de efectividad en sus lanzamientos, por un 52% del Barça. El viernes, el Baskonia pudo mantener su efectividad ya que los porcentajes no fueron malos, pero su rival mejoró la suya. También hay que preocuparse porque la defensa que expuso el Barça no es la mejor que puede poner en práctica, 0,88 en fase regular, ya que durante la primera parte tuvo muchos problemas para contener el ataque del Caja Laboral. En el primer round la defensa local se impuso por KO técnico al tiro exterior del Caja Laboral. Si el equipo de Ivanovic no mejora atrás, tendrá que tirar de la confianza en sí mismos y de la fortaleza mental para superar las adversidades. Todo puede pasar, pero el año pasado defendían mejor.