Vitoria. Precisión de orfebre la de Yves Xala. Ausentado en un cuerpo a cuerpo en el que Julen Retegi estaba cuajando un gran inicio, el delantero lapurtarra sacó a relucir su lupa y su ingenio en el saque para desmantelar los muros trazados por el iruindarra. El de Lekuine, aupado hasta los cuartos por ser finalista en la anterior edición, desvelaba ayer sus opciones marcando los primeros palmos de terreno de camino hacia la final del Manomanista. En el enclave eibartarra, donde Xala se mece a gusto: frontis salvaje y suelo que anda, el manista destripó su andamiaje anidando entre las raíces del juego, entre los fundamentos del saque. Enmadradas las potentes ramas que envuelven el mano a mano, donde el que saca tiene una ventaja complicada de derribar, Yves se afianzó. Anteriormente, con la gasolina aún por explosionar en su cuerpo, recién salido del concesionario, sin rodaje previo, Xala acusaba los rigores del tiempo sin Manomanista.

Asimismo, Julen Retegi empezó mimando su juego cosiéndolo con hilo de cobre, fuerte y corajudo. El delantero iruindarra, en un amanecer perturbador, se colocó en el cruce de caminos de la cancha, para comenzar a repartir mandobles a diestro y siniestro. Afianzando su golpe a bote, Xala claudicaba con facilidad, sin ser capaz de rebanar las distancias ni de abatir el muro defensivo construido por Julen. Y es que el delantero de Iruñea estuvo sobrio y potente, demasiado para el destino que el lapurtarra tenía escrito para él.

Sin embargo, con una distancia dibujada en el luminoso del Astelena de Eibar de tres cartones, Xala comenzó a carburar. El depósito físico empezó a responderle y los tantos se endurecieron. Mientras Retegi gozaba y gozaba de pelota con un golpe duro y travieso; Yves, por su parte, se resguardaba del vendaval esbozando esa volea tan eficaz y característica con la que deleita y con la que propone un juego de aire exquisito. En este cuerpo a cuerpo, con Retegi superior; Yves encontró una cizalla en su saque, con el que reventó el candado colocado por el iruindarra a mitad de cancha y cerca del frontis, donde se estaba haciendo fuerte el joven delantero de Iruñea. Una vez que las piernas le volvieron a su ser, con la escuadra y el cartabón en su mano, el de Lekuine quemó su primera etapa en el Manomanista. En cuanto cayó la primera resistencia, la planeada por Retegi mediada la cancha, el resto fue sacar y cantar para Xala. Como un castillo de naipes se fue desmoronando el iruindarra, más por mérito rival que por demérito propio, no en vano, el manista navarro se desfondó sobre el piso del Astelena hasta el final.

Así, amparándose en un saque milimétrico y un remate poderoso, Yves provocó que se abrieran trincheras, más que brechas, entre ambos y Julen se venía abajo. De este modo, Xala vio embravecido el ánimo de Retegi Bi y este comenzaba a arriesgar más. Entonces, Yves buscó la excelencia con el bisturí de su saque. De esas ansias llegaron dos faltas, demasiado largos, que pusieron en liza que Yves buscaba en el saque la cizalla necesaria para abatir el cerrojazo de Retegi.

xala22

retegi bi12

Duración: 47:11 minutos de juego. 10:32 de juego real.

Saques: 4 de Xala y 1 de Retegi Bi.

Faltas de saque: 2 de Xala.

Pelotazos: 230 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 15 de Xala y 6 de Retegi Bi.

Errores: 3 de Xala y 3 de Retegi Bi.

Marcador: 0-1, 1-3, 1-4, 2-4, 2-5, 3-5, 8-6, 9-6, 12-7, 13-9, 17-10, 18-10, 20-11, 21-12 y 22-12.

Botilleros: Aitor Zubieta con Xala y Julián Retegi con Retegi Bi.

Incidencias: Media entrada en el Astelena de Eibar.