Lo previsible
EN una salida con muchas connotaciones históricas, la crono por equipos que alzó el telón del Giro 2011 discurrió por los derroteros previstos, ajustándose al guión merced a la victoria del Columbia, que era favorito en todas las apuestas. Marco Pinotti, un corredor que es muy querido en el seno del pelotón, se vistió la primera maglia rosa por segunda vez en su palmarés, puesto que ya lo hizo en 2008 durante cuatro etapas. Quizás quienes no ofrecieron todas sus prestaciones, digamos que ligeramente, fueron Garmin-Cervelo y Sky.
En lo que respecta a la actuación de Euskaltel-Euskadi hay que restar trascendencia al último puesto porque no marcará lo que vendrá en adelante, ni mucho menos su futuro en esta carrera. Ahora bien, en su debe sí hay que reseñar que todos sus hombres debían haber llegado a meta los nueve juntos, como toca, o eso se dice, cuando se habla de los equipos que no entran en las quinielas. Así, lo que resulta evidente en cualquier caso es que Igor Antón marchará por delante, y con opciones.
Ayer fue quizás Nibali quien salió algo beneficiado pero a estas alturas estamos hablando simplemente de segundos, que ahora son testimoniales, porque finalmente la distancia estará marcada por minutos. Hoy, como en los próximos tres o cuatro días, será una jornada propicia para los sprinters, la primera en línea entre Alba y Parma, la más larga de la presente edición con un recorrido de 244 kilómetros. Un perfil llano idóneo para una llegada en la que el británico Mark Cavendish dará todo de sí. Y eso que faltarán muchos de los habituales a la cita porque el duro recorrido de este Giro les ha echado para atrás.
Desde mi sofá
por roberto laiseka