Vitoria. Jon Goikoetxea y Néstor Pérez, los dos últimos integrantes de la expedición a Groenlandia comandada por el alavés Josu Feijoo, se encuentran ya sanos y salvos en el hospital de Tasiilaq, donde el helicóptero que les trasladaba consiguió aterrizar ayer alrededor de las 16.15 horas. Después de que una ciclogénesis explosiva les dejara a la intemperie, el montañero guipuzcoano y el guía ártico madrileño lograron al fin abandonar las durísimas condiciones en las que se encontraban para recibir tratamiento médico en el hospital y preparar su regreso a casa, que si no media ningún contratiempo se producirá el próximo lunes.
Si primero fueron los vitorianos Josu Feijoo y Víctor Izquierdo los que tuvieron que decir adiós a sus planes en Groenlandia, los dos últimos integrantes de su expedición se vieron sorprendidos por un temporal que les dejó sin ningún cobijo. "Ya teníamos conocimiento de los fuertes vientos e íbamos preparados con doble tienda, vientos y clavos bien sujetos, pero no sirvió de nada. El fuerte viento se llevó todo, rompió la tienda y se nos llenó de nieve y hielo", relataba Néstor Pérez, guía de la expedición que, según sus palabras, nunca había tenido que afrontar una situación tan dura como la que han vivido en esta aventura que ha acabado convirtiéndose en una pesadilla para los cuatro deportistas.
"Esa noche sobre la una de la madrugada hice el agujero donde pasaríamos la noche, oímos fuertes vientos y de repente se nos cayó la pared encima que habíamos construido para resguárdanos de la tempestad durante la noche. Ha sido muy jodido, lo hemos pasado muy jodido, hemos nacido otra vez", relató por su parte Jon Goikoetxea, que junto a su compañero ha estado expuesto a vientos superiores a los 120 kilómetros por hora mientras ambos aguardaban la llegada del helicóptero que ayer finalmente les trasladó al hospital. Las malas condiciones climatológicas habían retrasado el rescate de Goikoetxea y Pérez, que el lunes regresarán a Euskadi junto a Josu Feijoo y Victor Izquierdo.