El base que sorprendió a medio mundo por sus genialidades y su estilo imaginativo y sin corsés cuando irrumpió en la NBA a finales de la década de los 90 dice adiós. Jason Williams, al que aquí se recordará bajó el pseudónimo de Chocolate blanco que le adjudicó el desaparecido periodista Andrés Montes, se despide, y esta vez de forma definitiva.

El director de juego, que a lo largo de su carrera ha dado las asistencias más inverosímiles, ha anunciado, como ya hiciera en 2008, que lo deja. Y lo hace además de una forma amarga, ya que no ha podido jugar los últimos 17 partidos de su equipo, los Grizzlies de Memphis, por culpa de una lesión en la espalda.

La edad, el jugador de Florida tiene ya 35 años, no le ha perdonado. De hecho, desde su regreso a las canchas hace algo más de dos años no ha sido el mismo que maravilló a medio mundo en sus inicios. Al menos para el recuerdo quedará la creatividad de un jugador con una visión de juego y un estilo más cercano al del playground callejero que se pudiera ver en el mítico Rucker Park del Harlem neyorquino.

Es Jason Willians. El base de Virginia, que ha estado doce temporadas en la NBA, fue elegido en la séptima posición del draft de 1998 por los Sacramento Kings, en una elección de la que salieron jugadores de la talla de Vince Carter (quinto), Dirk Nowitzky (noveno) o Paul Pierce (décimo). En 2006 Williams ayudaría con sus canastas a los Heat de Miami para hacerse con un anillo de la NBA, su mayor logro.

Después de una temporada en blanco, en 2009 acabaría fichando por los Orlando Magic junto con los que conseguiría llegar hasta los play off de la pasada campaña.

Esa misma temporada la entidad decide rescindir el contrato de Williams para que en 2011, y tras varias semanas como agente libre, el base consiguiera fichar por los Memphis Grizzlies en febrero de este año.

El director de juego de Florida es el actual máximo asistente de la historia de los Grizzlies, donde compartió vestuario con Pau Gasol, con 2.069, y ha promediado durante su carrera 10.5 puntos, 2.3 rebotes y 5.9 asistencias en los 788 partidos en los que ha participado.