La de ayer fue una final con varias partes. En la primera, Aimar y Begino tuvieron el dominio. Jugaron bien y además Olaizola II estuvo muy acertado. Luego Xala tuvo la oportunidad de entrar más en juego y fruto de ellos se produjeron los empates a 12, 13 y 14. Sin embargo, después fue raro lo que ocurrió. Xala y Beroiz estaban metidos en el partido y tenían muchas opciones de poder conseguir la victoria, pero, de repente, vieron cómo sus rivales se escapaban.

Lo cierto es que Aimar hizo un partido muy completo y Begino no cometió demasiados errores. A pesar de que se le vio algo justo en la recta final del encuentro, supo sufrir y aguantar. En cuanto a Beroiz, decir que también jugó un partido muy bueno. Aunque insisto: la última parte de la final resultó muy rara porque Xala y Beroiz estaban metidos, pero creo que les pesó el esfuerzo que tuvieron que hacer para forzar el empate a 12. Sin embargo, también hay que felicitar a los rivales.

Xala no se encontró a gusto en la primera fase del duelo. No sé si fue porque le evitaron o porque no se sentía cómodo. La cuestión es que le costó un montón meterse en el partido. A pesar de que Mikel aguantó a la perfección, estaba claro que los azules necesitaban a Xala para ganar las txapelas. Cuando entró en juego, forzó el empate, pero después, entre una cosa y otra, Aimar y Begino se volvieron a escapar.

Para la papeleta que tenía, Beroiz hizo un buen partido. Abel siempre es Abel, pero el huartearra no desentonó. Se le vio que está con confianza y no desentonó en absoluto. Tal vez el sitio de Abel fuea ayer la cancha del frontón Bizkaia, pero las cosas sucedieron así y no hay que darle más vueltas.