TOTTENHAM Gomes; Corluka, Gallas, Dawson, Assou-Ekkoto; Lennon (Defoe. min. 60), Huddlestone (Sandro, min. 71), Modric (Kranjcar, min 83), Bale; Van der Vaart; y Pavlyuchenko

REAL MADRID Iker Casillas, Sergio Ramos (Granero, min. 56), Raúl Albiol, Carvalho, Arbeloa, Khedira, Xabi Alonso (Benzema, min. 75), Marcelo, Cristiano Ronaldo (Kaká, min. 65), Özil y Adebayor

Goles 0-1. Min. 50. Cristiano Ronaldo desde fuera del área sorprende a Gomes, que comete un error garrafal en la recepción del balón.

Árbitro Mostró cartulina amarilla a Carvalho (39'), Granero (80'), del Real Madrid.

Estadio 36.240 espectadores llenaron White Hart Lane. 8 grados

londres. El Real Madrid entró ayer con autoridad en la semifinales de la Liga de Campeones, donde le espera el Barcelona, tras superar al Tottenham, que regaló el partido con una pifia de su guardameta Heurelho Gomes, que se tragó un inofensivo disparo de Cristiano Ronaldo. El balón de la Liga de Campeones es distinto. Y a Cristiano la va de cine. Ayer sacó rédito de nuevo, en un encuentro de vuelta cómodo donde nunca pasó aprietos el Real Madrid.

Fue un envite de ida y vuelta en el primer tiempo. José Mourinho puso a todo su arsenal defensivo en su línea de cuatro: Sergio Ramos, Albiol, Carvalho y Arbeloa. Y alineó a Marcelo, por delante en la banda izquierda. En una posición que se inventó para él Juande Ramos hace un par de temporadas.

Harry Redknapp, el tío de Frank Lampard, apeló a sus dos extremos. A Lennon, por la derecha, y a Gareth Bale en el otro costado. Esa fue su apuesta para intentar aminorar la amplia ventaja del partido de ida en el estadio Bernabéu (4-0).

No lo hizo mal el Tottenham en este período. Cruzó balones en diagonal hacia Bale, un futbolista de fuste, distinto a sus compañeros. Un jugador que milita en un Tottenham, que intenta crecer en la Premier, pero que en la actualidad es quinto en la tabla, a 17 puntos del Manchester United. Lejos, por tanto el Tottenham de los grandes clubes de verdad en Europa. Bale juega en País de Gales. Por eso, la Liga de Campeones es su escaparate. Como le ocurrió a Ryan Giggs, difícil será verle algún día en un Mundial. El Real Madrid aguantó el tipo. Apeló al contragolpe como receta. Ozil tuvo su primera ocasión clara de entrada, pero luego fue de más a menos hasta llegar al descanso. El Tottenham con su juego directo y el talento de Modric, merodeó el área de Iker Casillas tras un primer tiempo donde a Bale le anularon gol y donde el Tottenham protestó dos penaltis no señalados, uno a Modric y otro a Pavlyuchenko.

Tras el descanso, el Madrid se hizo con el mando. Fue el Tottenham un equipo demasiado ingenuo. Y los obsequios a una plantilla como el Real Madrid no los suele desaprovechar. Físicamente el equipo de José Mourinho es superior al resto. Ya lo es en la Liga española. Pero también en Europa. Mourinho acabó la eliminatoria como planeó. Dando descanso a Cristiano, a Sergio Ramos y a Xabi Alonso, tres jugadores vitales en su perfil táctico, que tuvieron su merecido descanso en el segundo tramo. El Tottenham, cuando se vio con el 0-1, tiró la toalla. La afición de White Hart Lane sujetó a su equipo. El Madrid, tras ver los nervios de Gomes en la portería, comenzó a animarse. Kaká, primero, luego Marcelo, buscaron el segundo con clase y elegancia. No entró ninguno de milagro. El Tottenham nunca tuvo el control del partido. Partido su centro del campo, los balones aéreos a Pavlyuchenko fueron su único recurso ofensivo.