huarte. Horas después de conocer que el próximo domingo le tocará ocupar el lugar de Abel Barriola en la final del Campeonato de Parejas de la LEP.M, a Mikel Beroiz (Huarte, 1989) todavía le costaba digerir su nueva condición de finalista. Por un lado se mostraba feliz por la oportunidad, pero triste por la lesión de Abel Barriola. "Él merecía jugar la final". Iba a ser la primera del leitzarra en el Parejas, pero será la primera para Beroiz, que ayer reconoció sentirse preparado pese a la premura con la que recibió la noticia.

Finalista del Parejas, ¿se lo cree ya?

Bueno, creérmelo... Al menos ya me he hecho a la idea. Ayer (por el martes) me quedé un poco flipando porque pasé de tener una semana tranquiliza preparando el mano a mano a, de repente, estar en la final. Estoy un poco alucinado, pero hay que jugarla, darlo todo y a ver si podemos ganar el partido.

¿Cómo vivió la tarde del martes, en la que se precipitaron todos los acontecimientos?

Fue rara. Fui a entrenar a Bilbao y ya sabía que Barriola tenía dudas, pero tampoco esperaba tener que jugar. Estuve entrenando, vi que Barriola se fue del entrenamiento mal y ahí empecé a estar un poco mosca. Pensaba que le iban a conceder el aplazamiento porque, cuando se trata de una final de cuatro, que un pelotari se quede sin jugarla después de un campeonato tan largo es una pena. Luego me dijeron que tenía que jugar el domingo y empecé a recibir llamadas de teléfono. Fue una locura, un gran ajetreo. El móvil se me colapsó. Fue una tarde rara, pero ya estoy más tranquilo, pensando en la final y preparando todo.

Se ha convertido en finalista por la lesión de un compañero. ¿Cómo lo valora?

Es todo un poco raro. Me da pena porque Barriola se merecía jugar la final. Además, iba a ser su primera final del Parejas y merecía jugarla después del gran campeonato que ha hecho. Pero las cosas han sucedido así, ya no hay marcha atrás y ahora me toca jugar a mí.

¿Le va a dar tiempo a mentalizarse y preparar de manera óptima el partido?

Creo que sí, pero lo cierto es que ahora estaba pensando en el mano a mano, había estado entrenando esta competición y de repente me ha salido la final del Parejas. Tengo que hacerme a la idea cuanto antes. El partido es el domingo, que está a la vuelta de la esquina, tengo que salir a por todas y a ver si podemos ganar el partido. Eso sí, en el caso de que ganemos, gran parte de la txapela será de Barriola.

Pero también de Beroiz.

En el supuesto de que ganemos, ya que tenemos un partido bastante complicado. Si ganáramos, gran parte de la txapela sería de Barriola, pero también un poquito mía. Él se merecía jugar la final y, si ganamos, mucha parte de culpa la tendrá él.

¿Ha podido hablar con Barriola tras hacerse oficial que usted le va a sustituir?

Cuando se tomó la decisión definitiva no estaba con él, pero antes, cuando ya se olía que no le iban a conceder el aplazamiento, ya me dijo que, si me tocaba jugar a mí, que saliera tranquilo y que lo que quería era que nosotros ganáramos la txapela.

Primero se quedó fuera del Parejas, luego suplió bien a Pascual y ahora se le ha abierto la puerta de la final por sorpresa. ¿Cómo ha vivido este comienzo de año?

Ha sido un poco raro. Al principio me quedé sin jugar el campeonato y me dio bastante pena. Luego entré de suplente, jugué dos partidos con Titín porque a Pascual se le abrió el callo y la verdad es que jugué muy a gusto, pero pensaba que ahí se había acabado la competición para mí. Me quedé con pena porque lo hice bien y además llegamos a la última jornada con opciones de clasificarnos para la liguilla de semifinales. Pero, de repente, ahora voy a jugar la final, aunque la decisión me ha dejado un sabor agridulce porque voy a tener la oportunidad de jugar una final y va a ser el partido más importante de mi vida, pero, por otra parte, entro por lo que entro, la lesión de un compañero, y no es lo mismo.

Al menos, le queda el consuelo de pensar que su empresa le tiene en buena consideración.

Eso también es verdad. Jugué dos partidos y jugué a gusto. Ahora estoy con las manos bien, estoy disfrutando y solo pienso en jugar bien el domingo. Quiero salir todo lo tranquilo que pueda.

¿Le pilla esta sustitución en mejor momento que la primera?

Sí. La primera vez empecé a jugar después de haber estado parado casi un mes y, en el primer partido que jugué junto a Titín, en Amorebieta, salí un poco con las dudas que tienes por no haber jugado en tanto tiempo. Pero creo que ahora llego mejor. Cada vez me siento mejor y la verdad es que llego muy bien. A ver qué pasa.

Sobre todo, con ritmo de partidos.

Ya llevo unas cuantas semanas seguidas jugando y llego con ritmo. Cuando estás jugando de seguido, la confianza también la tienes y eso es un punto más a mi favor.

¿Se siente presionado?

Siempre hay presión, pero hay que saber llevarla y reducirla al mínimo. Soy joven, pero espero que no me afecte.

La experiencia del año pasado en el Parejas con Irujo, junto al que llegó a semifinales, debe servirle ahora para estar más tranquilo, ¿no?

Ya jugué partidos de bastante tensión con él, llegamos lejos y fueron duelos importantes. Aunque éste es el más importante de mi vida, no creo que lo vaya a ser mucho más que los que me tocó jugar el año pasado.

Le espera una final complicada. ¿Qué opina de Aimar y Begino?

Begino está jugando muy bien, aunque la última fase del campeonato ya se le hizo un poco larga y no estuvo como en los primeros partidos, en los que se mostró enorme. Le da mucho con la derecha, pero a ver si le puedo aguantar y le puedo arrimar la pelota a la pared para buscarle la zurda. Y de Aimar hay poco que decir. Se ha metido en la final después de superar una grave lesión de rodilla y eso es muy difícil.